Hicaco apuesta por la pesca responsable
Cuando empezaron a notar que el producto del mar comenzó a escasear y que cada vez tenían que viajar a aguas más lejanas para encontrar algo que
Cuando empezaron a notar que el producto del mar comenzó a escasear y que cada vez tenían que viajar a aguas más lejanas para encontrar algo que pescar, a los pescadores del poblado costero de Hicaco, en el sur de Soná, en Veraguas, no les quedó de otra alternativa que corregir la manera en que desarrollaban la actividad.
“Antes pescábamos por pescar y nos llevábamos todo lo que caía en el trasmallo, pero hoy entendemos que eso era incorrecto, puesto que estábamos provocando un daño y la desaparición de algunas las especies marinas de nuestras costas”, manifestó Aurelio Ruiz, pescador del área. Aunado a esto, la mala condición en la que se encontraban sus equipos de pesca y la poca rentabilidad que experimentaban en la actividad, de la cual dependen decenas de familias de la comunidad, los motivó a empezar a trabajar unidos y a conformar en el año 2009 la Asociación de Pescadores Artesanales de Hicaco (Apahi).
Aurelio contó que desde aquella ocasión las cosas empezaron a mejorar. A través del Mida Pro Rural recibieron un apoyo económico importante, nuevas embarcaciones y equipos que han sabido administrar y conservar para el bien de toda la asociación.
Ahora Apahi cuenta con 37 socios pescadores, entre hombres y mujeres.
Según Ruiz, desde hace cinco años los pescadores de Hicaco no dejan pasar la oportunidad de capacitarse y recibir nuevos conocimientos sobre pesca responsable y la conservación de las especies y los ecosistemas marinos costeros en seminarios, charlas, foros y demás. En esto trabajan de la mano con la Fundación MarViva, agrupación que les brinda asesoría y apoyo técnico en el desempeño de su actividad.
Poco a poco fueron aprendiendo que lo más importante para una comunidad como Hicaco, donde la mayor parte de sus habitantes depende de la pesca artesanal, era desarrollar esta actividad de manera sostenible y con responsabilidad, para que las nuevas generaciones también puedan encontrar recursos marinos y abundancia de especies para poder subsistir.
Pablo Villamil Flores es otro pescador de Hicaco que narró parte de sus experiencias en el desarrollo de la pesca responsable. Contó que se siente orgulloso de la manera en que se está realizando la pesca en las costas de Hicaco porque ya no son simples pescadores, sino que realizan un trabajo profesional respetando las normas de pesca responsable. “Además de pescadores, somos empresarios responsables que nos preocupa el medioambiente”, expresó.
Este pescador tiene seis hijos, quienes ya están incursionando en el arte de la pesca y a quienes les enseña cómo hacerlo de manera responsable, sin acabar con las especies. “Se utilizan artes de pesca legal, se respetan las vedas, se devuelven al mar las especies pequeñas y cuidamos las áreas protegidas”, dijo Pablo.
Un turista extranjero que viaja muy seguido a Isla Gobernadora y que llegó al puerto de Hicaco contó que en una ocasión se encontró en mar afuera con una pareja de pescadores de esta comunidad y se sorprendió sobremanera al observar cómo devolvían al agua gran cantidad de tiburones pequeños que habían quedado atrapados en su red. “A pesar de estar solos en el mar, hicieron lo correcto porque han tomado conciencia”, manifestó.
Abel Pérez, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Hicaco, expresó que los frutos de trabajar unidos y practicar pesca responsable ya se palpan. El negocio es rentable, lo que ha mejorado la economía de las familias del lugar, dijo.
Hay en abundancia pargos, corvinas, sierras, cojinúas y otras, las que ahora tienen mayor tamaño y al venderlas quedan con más dinero porque lo hacen directo con los mayoristas que les dan buen precio por el producto, y se hace valer su trabajo. También obtienen gran cantidad de langostinos que son vendidos a empresas exportadoras, agregó Pérez.
Entre sus planes futuros está el contar con una planta procesadora de mariscos en la que ellos puedan preparar sus productos y empacarlos para colocarlos directamente en el mercado local y generar mayores ingresos, sostuvo Ruiz.
Por su parte, Isis Pinto, gerente de comunidades de MarViva, expresó que la Asociación de Pescadores de Hicaco es una agrupación con la que la fundación trabaja de lleno en asesoría y asistencia, porque han asumido el compromiso de realizar su actividad de manera responsable.