Mundo - 23/12/24 - 09:37 AM

Trump ahora quiere apropiarse de Groenlandia y le dicen que no

EEUU tiene una de sus mayores bases militares en esta isla y Trump ha dicho este fin de semana que es una prioridad absoluta controlar la mayor isla del mundo.

 

Por: Redacción / Web -

El presidente electo, Donald Trump, prendió otra vez las redes sociales, esto luego de amenazar a Panamá con recuperar el Canal, sin embargo, en esta ocasión su nueva meta es controlar Groenlandia. 

Esta isla situada en la zona nororiental de América del Norte —entre el Océano Atlántico y el Glacial Ártico— y constituida en formato político como una nación constituyente del Reino de Dinamarca. 

Según una publicación hecha a través de su red social Truth, Trump dijo este fin de semana que ha elegido a Ken Howery, el antiguo enviado especial para Suecia, como su nuevo embajador en Dinamarca y sobre el estatus de Groenlandia que, "como asunto prioritario de Seguridad Nacional y Libertad en el Mundo, Estados Unidos de América siente que tener el control de Groenlandia". Y añadía: "Es algo absolutamente necesario para nosotros".

¡Ya le dijeron que nadie le venderá nada en Dinamarca!

"Groenlandia es nuestra", dijo el primer ministro de la isla, Mute Egede, en un comunicado escrito, "y nunca estará en venta". Y advierte: "Nosotros no dejaremos de luchar por nuestra libertad".

"En la medida en que las actividades estadounidenses tengan como objetivo tomar el control del territorio danés, deben prohibirse y contrarrestarse. Entonces no pueden estar allí en absoluto", dijo Rasmus Jarlov, quien encabeza el comité de defensa del parlamento.

Con una base aérea Pituffik, Groenlandia es estratégicamente importante para el ejército estadounidense y su sistema de alerta temprana de misiles balísticos, ya que la ruta más corta de Europa a América del Norte pasa por la isla.

No es la primera vez que el mandatario muestra interés. En 2019 hizo lo mismo y la propuesta fue rechazada rápidamente por Dinamarca.

En ese entonces, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó entonces de "absurda" la oferta de Trump, lo que llevó al presidente a calificar de "desagradable" su rechazo a la idea y a cancelar posteriormente una visita a Copenhague. Frederiksen sigue en su papel de primera ministra danesa.


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