Nacional - 14/2/14 - 12:55 PM
Alvarez de Soto apuesta por "buenas relaciones" con Cuba pese diferencias
Alvarez de Soto consideró que con Cuba "es importante" mantener las históricas "buenas relaciones", porque "es un país amigo, un hermano Latinoamericano, independientemente de la diferente visión que se pueda tener" en cuanto a la gestión política y económica.
Panamá
ACAN-EFE
El nuevo canciller de Panamá, Francisco Alvarez de Soto, apostó hoy por mantener "buenas relaciones" con Cuba, las cuales, reconoció, se vieron afectadas por el caso del barco norcoreano retenido en el país desde julio pasado con arsenal cubano no declarado.
Alvarez de Soto consideró que con Cuba "es importante" mantener las históricas "buenas relaciones", porque "es un país amigo, un hermano Latinoamericano, independientemente de la diferente visión que se pueda tener" en cuanto a la gestión política y económica.
"Vamos a estar acercándonos, manteniéndola (la buena relación) vienen meses de mucho trabajo (diplomático) con varios países, entre ellos Cuba", declaró el ministro panameño de Relaciones Exteriores en una extensa entrevista con la cadena local TVN.
Alvarez de Soto reconoció que asuntos como la retención en Panamá desde julio pasado del barco de bandera norcoreana Chong Chon Gang por ocultar armas cubanas, así como la inasistencia del presidente panameño, Ricardo Martinelli, a la cumbre de la Celac celebrada en enero pasado en La Habana, "pudo haber generado tensiones" en las relaciones bilaterales.
"Ciertamente han sido situaciones que generan diferencia y pueden haber generado tensiones (...) pero al final de lo que se trata es de que miremos hacia adelante, hay mucho más positivo (...) que decisiones que en un momento de toman a tenor de circunstancias y la visión que pueda tener la contraparte", dijo el canciller.
Se trata, añadió, "de poner en valor esa relación bilateral (con Cuba) y de reforzar una herramienta de nuestra diplomacia como el diálogo", añadió lvarez de Soto.
Ni Martinelli ni el entonces canciller panameño Fernando Núñez Fábrega asistieron a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) con el argumento oficial de que debían permanecer en el país por el conflicto contractual que afectaba el proyecto de ampliación del Canal de Panamá.
Alvarez de Soto de abstuvo de comentar sobre la ausencia de Martinelli en la Cumbre de la Celac, pero defendió la actuación de Panamá en el caso de la retención del barco norcoreano y el decomiso de las armas cubanas.
Panamá "actuó correctamente", y las Naciones Unidas han "reconocido" que el país procedió "de acuerdo a sus obligaciones multilaterales" al retener el barco y las armas, añadió.
Recalcó que la embarcación tiene permiso para zarpar, con 32 de los 35 tripulantes que fueron retenidos, pero que Panamá "en un gesto de solidaridad y asistencia humanitaria" les está ayudando a la compra de equipos y herramientas necesarias para su viaje.
Los otros tres oficiales del barco quedarán en Panamá para ser procesados por atentar contra la seguridad nacional, que se pena con hasta 12 años de prisión, porque eran los únicos que sabían de la existencia del arsenal, de acuerdo a la información judicial.
El abogado de la tripulación norcoreana, el panameño Julio Berríos, dijo este viernes a Acan-Efe que se espera que el barco zarpe a las 19.00 hora local (00.00 GMT del sábado) con destino a Cuba.
Los 32 tripulantes se encuentran en la nave desde el miércoles pasado y se han encargado de limpiar el casco y dotarse de agua, alimentos y combustible, aseveró Berríos, que negó que el Gobierno panameño haya aportado dinero para ello.
La vitualla fue adquirida con los "57.000 dólares" que fueron confiscados en principio a la nave y pero le fueron devueltos y con otra cantidad de dinero, no precisada, aportada por la misión diplomática norcoreana acreditada en La Habana que visitó esta semana el país para preparar el viaje, aseveró Berríos.
El abogado reiteró que todo el proceso judicial panameño contra los norcoreanos no tiene asidero porque "un país no puede investigar a otro", y el caso debió "manejarse a nivel diplomático" una vez que Cuba aceptó que las armas le pertenecían.
Por el caso Panamá apeló a la ONU, y en agosto pasado un equipo de expertos del Consejo de Seguridad llegó al país para inspeccionar el arsenal cubano.
El equipo de Naciones Unidas señaló en un informe preliminar que el caso violaba las resoluciones que impiden a Pyongyang importar o exportar armamento de cualquier tipo, informó Panamá en agosto.