Asesinan a 65 personas en enero; mes sangriento

La violencia en el primer mes del año 2020 elevó las cifras por homicidios, que ha sobrepasado las registradas en 2019.
Información recaudada en nuestra base de datos sobre hechos de violencia, indica que este mes cerró con 65 homicidios, 22 más que el año 2019, que cerró con 43.
Los hechos más relevantes se centraron en la ciudad capital, con 28 crímenes entre los distritos de Panamá, San Miguelito y Chepo.
Seguidamente Panamá Oeste con 12 asesinatos; Colón con 9 homicidios; Bocas del Toro con 7; Chiriquí con 6; Veraguas con 2 y Coclé con 1.
Para Carlos de Icaza, abogado penalista, las cifras son alarmantes, incluso en comparación del último quinquenio, por lo que cree que las autoridades deben resolver como sea esta situación, porque es notable el desacierto en materia de seguridad que tiene el gobierno actual.
Según explicó Icaza, actualmente el gobierno y sobre todo el Ministro de Seguridad, Rolando Mirones no tienen un norte para resolver la delincuencia y lo invitó a que ponga en ejecución cuanto antes el plan de seguridad, porque se acerca el mes de febrero, con fechas sensibles, como carnavales, donde la guerra de las pandillas podría extenderse, producto de la falta de seguridad.
En los hechos ocurridos, más que todo por sicariato, las personas han sido acribilladas a plena luz del día, desmembradas, quemadas, enterradas; lo que deja en alarma a la población, quienes temen que esto pueda llegar a situaciones peores, donde mas inocentes salgan afectados.

 

Colón se desangra

Desde el inicio del mes hasta  el último día, la provincia de Colón ha estado en el ojo de la tormenta con los casos de sicariatos, aunque cerró el mes de enero con nueve crímenes, siempre ha marcado en las estadísticas de violencia.
El año inició en la  costa atlántica con crímenes de  taxistas, entre ellos Lorenzo Corpas, quien fue acribillado en El Límite de Cativá y en menos de 24 horas después se dio el  asesinato de Roberto Alvia Sanjur, quien falleció en Calle Segunda  Cativá.
En estos hechos, también murieron: Jamerson López, en San Martín, Cativá; César Manuel Ciel, en Ciudad de Dios, Villa del Caribe; Marlon Martínez, Villa del Caribe; Jonathan Góndola; Barriada Guna, Cativá; Orlando Moreno, El Chorro, Barrio Colón; Carlos Vaquero, en el sector E, la Cresta y Yamir Orlando Chiaria en Cristóbal.
Esta ola de asesinatos llevó a las autoridades a reforzar la zona donde en su mayoría existe problemas de rivalidades de pandillas.

 

Mujeres en la mira

A la fecha solo uno de los casos de mujeres asesinadas brutalmente, en diciembre de 2019, mantiene a una persona aprehendida y fue porque se entregó, los demás han estado bajo investigación, sin obtener resultados positivos, que den con los responsables.
Hechos similares de crímenes continuaron en enero.
Una mujer fue encontrada en una finca privada ubicada en Cerro Azul, en Panamá Este, el sábado 1.
La fémina estaba amordazada, quemada en su totalidad y ya las aves de rapiña la estaban rumiando.
Esta mujer no ha sido identificada y se desconoce el móvil del crimen.
Otro de los casos fue el de la quinceañera Nataly Díaz, quien el martes 21, fue arrojada en una cuneta, tras recibir un golpe contundente.
Por este crimen no hay detenidos.

Asesinatos que conmocionan

Ante esta ola de asesinatos que se registró en el país, a manos de sicarios, quienes con armas de fuego llegaron y ejecutaron a sus víctimas están: El triple homicidio de El Chumical en Vacamonte, donde cuatro sujetos mataron a José Julio Ledezma, Keysi Katiuska Padilla Hernández y el infante Keyden Javier Julio Padilla.
Pero estos hechos de sicariato también tocó a la propia Policía Nacional, luego que el cabo 2do., Eric Atencio, quien laboraba en Colón, fuera asesinado de varios impactos de bala, cerca a su casa en la Unión de Azuero, en Chepo.

Pastores asesinos

Un hecho nunca antes vistos, fue uno de los más impactantes este mes y es la muerte de siete personas, entre ellos seis menores de edad, en la comunidad de Alto Terrón, Comarca Ngäbe Buglé, área de Bocas del Toro. Esto se dio a manos de unos pastores, miembros de la secta “Luz del Mundo”, quienes mediante ritos, asesinaron a estos miembros de la familia, y dejaron a varios heridos.

Entre los líderes religiosos estaba el abuelo de varios menores fallecidos, a quienes golpeaban con la biblia, quemaban con brasa, objetos contundentes y hasta machetazos.