Carrizo: Los jóvenes estamos preparados para gobernar bien
Carrizo: Los jóvenes estamos preparados para gobernar bien
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Por: Ricardo González Para Crítica -
José Gabriel Carrizo, el vicepresidente designado por Laurentino Cortizo, se describe como un hombre sincero, temeroso de Dios y que lleva el interior en su corazón.
Con apenas 35 años tiene el reto de convertirse en el vicepresidente más joven que ha tenido el país. A pesar de su edad, asegura que no tiene miedo de este desafío. "Estoy preparado para afrontar la vicepresidencia del país", expresó, y le pide a Dios valor y sabiduría para poder sacar a Panamá adelante junto con Nito Cortizo, con el que tiene una relación profunda y sincera.
Carrizo pide un voto de confianza para ser la voz de los más de 800 mil jóvenes que viven en el país, que no han tenido oportunidades en las últimas administraciones.
Convocó a esa gran masa de votantes para que lo apoyen y para tener la oportunidad de luchar por la nueva generación que le corresponde resolver los problemas que enfrenta el país, poniendo el dinamismo y alegría propios de la juventud", precisó.
Carrizo, un licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, es oriundo de Penonomé, donde creció jugando con sus amigos, yendo al río y comiendo mangos en el potrero. Estudió en el centro educativo Santo Domingo con la maestra Estela, de quien aprendió a respetar a los mayores y a sus compañeros "Respeta para que te respeten y todo llegará a su debido momento", son las palabras que recuerdo de ella en todo momento.
Sus estudios secundarios los realizó en la escuela el Sagrado Corazón, donde convivió con compañeros de Antón y Río Hato, cuyos padres hacían muchos sacrificios para pagar la matrícula. "Ellos me demostraron que con tesón, sacrificio, empeño y temor de Dios se pueden alcanzar todas las metas y tener la frente en alto", aseguró.
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Desde su casa en Penonomé, un chalet bonito, pero sin grandes lujos, el candidato le aseguró a Crítica que viene de abajo y que “lo que tiene lo consiguió con mucho trabajo y sacrificio”.
Se siente orgulloso de representar a los interioranos, a los cuales los últimos gobiernos les han dado la espalda. Destacó que se necesita incentivar la inversión gubernamental en el interior y todavía existen muchos caminos de penetración y carreteras que necesitan construirse. Además, se debe incentivar a las industrias y empresas provinciales, pagarles a tiempo y estar a su lado.
Destacó que por desesperación de tener una mejor futuro con dolor en el alma, muchos interioranos deben dejar su tierra, su campiña donde la vida es agradable, para vivir hacinados en la gran ciudad y eso tiene que cambiar. "Junto con Nito vamos a meterle la mano al interior, a darle oportunidades y que la gente pueda volver a soñar", recalcó Carrizo.
En el ámbito familiar, es casado, tiene tres hijos y lleva una vida familiar muy fuerte, compartiendo todo el tiempo posible con sus padres y hermanos, a los que además de ser sus socios considera sus amigos.
El joven penonomeño estima que es inconcebible que en un país con un presupuesto de 24 mil millones de dólares no se pueda conseguir medicamentos a tiempo, al punto que hay personas que han muerto por falta de medicinas.
Según Carrizo, el país no va por buen camino con una economía desacelerada, con el desempleo en aumento, por eso junto a Cortizo llegará con un buen gobierno que le dé confianza a los inversionistas. "No le puedo fallar a mi generación, que necesita que este país tome un mejor rumbo", dijo.
"Envío un mensaje de esperanza, de alegría a la población, faltan menos de 80 días para que llegue un gobierno que tendrá un propósito claro de acabar con la pobreza y desigualdad, defenderá los intereses del país y será útil a los más necesitados", reiteró Carrizo.