De exfiscal destituida a brazo judicial del Ejecutivo
Esther María Frías de Uribe
Por: Redacción / Crítica Impreso -
La abogada Esther María Frías de Uribe, de 53 años, no solo es cordinadora de planes en la Presidencia, sino que se ha convertido en el brazo ejecutor de las directrices políticas del Gobierno dentro del Ministerio Público para lograr inhabilitar políticamente al expresidente Ricardo Martinelli.
Frías de Uribe, quien fue una de las aspirantes a magistrada de la Corte Suprema de Justicia y considerada para ser designada Procuradora de la Nación en reemplazo del interino Javier Caraballo, intervino directamente en reuniones con los fiscales para fabricar ilegalmente todos los acuerdos que ahora son utilizados para tratar de afectar aMartinelli, quien lidera ampliamente las encuestas al cargo de presidente de la República,
Frías de Uribe también representaría los intereses de Roy Cortizo, hermano del presidente de la República.
Sin embargo, está marcada por su pasado profesional dentro del Ministerio Público. En abril de 2004, la también llamada “la virgencita” fue destituida como fiscal, luego que una auditoría encontrara anomalías en el manejo de los expedientes que instruyó en sus posiciones.
Es decir, fue parte del escándalo que sacudió al Ministerio Público por dilatar procesos a beneficio de los imputados y abogados defensores.
En su caso, incluyó la libertad y levantamiento de detenciones preventivas de los expedientes: N075-2003, N328-2003, N472-2003, y N475-2003. Todos expedientes que manejó Frías de Uribe sobre delitos contra la fe pública y contra el patrimonio.
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En el pasado, Frías de Uribe también ejerció como abogada de Gabriel Btesh y logró que se le levantara un secuestro sobre la sociedad Coco Blue Waters y dos fincas en el 2013, así como el pago en costas y gastos por $2.2 millones debido al supuesto incumplimiento de obligaciones por parte de Constructora P&V.