Estado de Emergencia Nacional para atender desastres por lluvias

El presidente José Raúl Mulino, convocó este jueves un Consejo de Gabinete Extraordinario en el que se decretó el "estado de emergencia nacional" para hacer frente a las devastadoras consecuencias de las intensas lluvias e inundaciones que han afectado al país durante las últimas dos semanas.

Esta medida responde a la emergencia en las zonas más damnificadas y a la amenaza de una nueva tormenta tropical que impactará Panamá en los próximos días.

Con esta declaratoria, el gobierno podrá realizar contrataciones especiales de bienes y servicios por hasta B/.100 millones, con una fecha límite para la ejecución de estos contratos fijada para el 15 de enero de 2025.

El mandatario destacó los graves daños en la infraestructura pública, como puentes y la carretera Interamericana, que requieren reparaciones urgentes.

"Estamos priorizando la atención en las zonas más críticas, y cada contratación se llevará a cabo con la máxima transparencia y responsabilidad", aseguró Mulino. Además, los ministros y directores encargados deberán presentar informes detallados sobre las adquisiciones y las obras realizadas.

Los efectos de las lluvias no han sido leves. Hasta la fecha, se reportan 659 viviendas dañadas, 16 escuelas afectadas, dos instalaciones de salud en mal estado y diez colapsos viales, incluyendo importantes fallas en la carretera Interamericana.

Lamentablemente, las lluvias han cobrado la vida de 11 personas y dejado a 996 panameños albergados en 19 refugios.

El presidente Mulino hizo un llamado a la prudencia a la población y les instó a seguir las recomendaciones del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc). "Estamos trabajando para preservarles la vida", señaló.

A su vez, Sinaproc mantuvo la alerta roja hasta el 17 de noviembre para las provincias de Chiriquí, Veraguas y la comarca Ngäbe Buglé. Mientras tanto, se decretó alerta amarilla en Bocas del Toro, provincias centrales, Panamá Este y Darién.