Nacional - 23/7/15 - 12:45 PM

Genisa pierde más de $40 millones en hidroeléctrica

La hidroeléctrica Barro Blanco comenzó a construirse en 2011 y proyecta generar 28,56 megavatios, cerca del 2 % de la capacidad instalada del país.

Por: Panamá/ ACAN-EFE -

La empresa hondureña Generadora del Istmo (Genisa) informó hoy a Acan-Efe que ha perdido más de 40 millones de dólares a causa de la suspensión de las obras de la hidroeléctrica panameña Barro Blanco, desde febrero, por parte del gobierno, y que tomará un año el poder concluir el 5 % que está pendiente. "La empresa está evaluando las daños que han sufrido las obras en este periodo de paro prolongado", pero "una cifra preliminar y extraoficial que podemos indicar es que los daños y perjuicios están por encima de los 40 millones de dólares", acotó en su informe. Genisa aclaró que "la cifra de cuánto cuesta el atraso es difícil de calcular, ya que implica asumir cuando se terminará la obra, depende del comportamiento climático y cómo la entrada de las lluvias e invierno afectarán el rendimiento y avance en obra". Añade que "asimismo puede afectar la culminación, la continuidad de la invasión ilegal al terreno propiedad de Genisa por parte de un grupo opositor (los indígenas Ngäbe-Buglé), y los constantes bloqueos de caminos de acceso a que estamos expuestos". Pero admite que "una estimación preliminar" de la suspensión de obras ordenada por el gobierno panameño desde febrero pasado "por incumplimientos ambientales" atrasará la culminación del proyecto, "por lo menos 1 año más" y su puesta en marcha, que según el contrato con el Estado debió comenzar en junio pasado. También comentó que "espera" que las autoridades "retiren a los invasores ilegales de los terrenos propiedad de la empresa que están perturbando las labores diarias de construcción del contratista". "Igualmente que se garantice por escrito el acompañamiento y seguridad al personal, instalaciones y los equipos tanto del contratista como de la empresa por la duración de la construcción del proyecto", solicita. Reitera que el gobierno debe aclarar y definir "por escrito" cual es su posición "en torno a Genisa como concesionario del proyecto", que se ganó en 2007 en una licitación pública internacional por medio siglo. También que la administración del presidente Juan Carlos Varela defina su posición sobre su derecho "de poder operar y administrar la central al concluir la construcción de la misma para poder generar energía y por consecuente los ingresos necesarios para cumplir con los compromisos financieros adquiridos con los bancos acreedores y accionistas de la empresa". Pide el respeto a la decisión oficial, expresada por el gobierno el 15 de julio pasado, de continuar y culminar la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco (PHBB). "No culminar la represa conllevaría inaceptables riesgos a la vida de las poblaciones aguas abajo, daños al ambiente e incremento a las pérdidas económicas ya incurridas por la empresa en estos cinco meses transcurridos de suspensión", recuerda. Enfatiza que el proyecto y la presa están ubicados en el distrito de Tolé en propiedad privada de la empresa, "por lo cual rechaza cualquier amenaza de agresión a las personas que laboran en el PHBB, así como cualquier violación a los derechos legales de poder continuar con la culminación de la construcción". Genisa asegura que ha cumplido con todas las leyes, autorizaciones y normas nacionales aplicables para el desarrollo del proyecto. Los indígenas Ngäbe-Buglé exigen la demolición de la represa, a cuyas instalaciones regresaron el pasado 15 de julio los trabajadores apoyados por la policía luego que una de las entradas al proyecto estuviera bloqueada por los aborígenes desde junio. El Ejecutivo ha sostenido que ha tomado la decisión "firme e inamovible" de que la obra sea culminada, y que la misma no entrará en funcionamiento hasta que se haya llegado a un acuerdo con los indígenas. La prensa local informó de que una propuesta presentada a los indígenas plantea que el Gobierno asuma la administración y operación de la hidroeléctrica, aunque el Ejecutivo insiste en que la obra debe ser culminada por Genisa. Los indígenas, por su parte, plantearon que se estudien formas de culminar el proyecto sin afectar a la comarca y sin la empresa hondureña. Los aborígenes argumentan, entre otros aspectos, que en el lecho del río Tabasará, que alimentará la presa, está un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, y quedará permanentemente cubierto de agua cuando el lago se forme. La hidroeléctrica Barro Blanco comenzó a construirse en 2011 y proyecta generar 28,56 megavatios, cerca del 2 % de la capacidad instalada del país.

EDICIÓN IMPRESA

Portada Diario Crítica