Había sangre en la habitación de las religiosas en el caso de El Panamá
Dentro del expediente, también se mencionan a Edwin Anel Trujillo, Juan Cruz y a Juan Pablo Hernández, líder de Explosión Juvenil y allegado a David Cosca.
Había sangre en la habitación de las religiosas en el caso de El Panamá
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Por: José Chacón @josechacon18 -
Una fuente de entero crédito confirmó a este diario que sí se encontró sangre dentro de la habitación número 48 del hotel El Panamá, donde supuestamente, "se hospedaron unas religiosas" el día de la muerte de Eduardo Calderón.
Los días posteriores a ese hecho de sangre, ocurrido entre el 6 y 7 de julio, la Sección Especializada de Homicidios/Femicidios del Ministerio Público, realizó experticias dentro de las habitaciones 47 y 48 del hotel El Panamá.
Pero en el documento judicial del caso, donde se menciona al padre David Cosca y al que tuvo acceso este medio, solo se habla de los fluidos líquidos detectados en la pieza 47, la que fue reservada por el sacerdote para su allegado Hidadi Saavedra.
Nuestra fuente, que labora para el hotel El Panamá, y que solicitó extricta reserva de su identidad, aseguró que a lo interno de ese complejo habitacional, se sabe que los peritos detectaron sangre en la 48 y que efectivamente, ahí se alojaron unas señoras ligadas a la iglesia católica.
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Parte del expediente filtrado, también apunta a la versión que se refiere a unas monjas, quienes habrían alquilado el cuarto 48 del hotel El Panamá, y quienes a su vez, estuvieron hospedadas para la misma fecha que el testigo Valentín Calderón encontró el cuerpo agonizante de Eduardo Calderón.
También encaja la versión ofrecida por dos de los empleados de aquel hotel. Se trata de Edwin Anel Trujillo y Juan Cruz. Ambos afirmaron que luego que una ambulancia trasladase a Eduardo Calderón al hospital Santo Tomás, verificaron a través de los libros de registro, a nombre de quiénes estaban reservados ambos cuartos.
En el reporte aparece que la 47 estaba a título de Hidadi Saavedra, el único sospechoso del crimen y detenido de forma provisional por el momento.
Acto seguido, revisaron la reserva de la siguiente pieza, la 48. "Procedieron a verificar a nombre de quién estaba registrada la habitación 48 y es donde se percatan que la misma está a nombre de unas señoras de la iglesia", dice el documento de la Fiscalía Superior Metropolitana.
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Valentín Calderón, quien alertó a los dependientes del hotel del suceso, declaró que él captó varias imágenes con su celular, casi todas eran manchas de sangre.
En su declaración jurada, dijo que "caminó por las escaleras para ver si había más rastros, percatándose que la puerta N° 48 mantenía rastros de sangre como una mano dibujada". ¿De quién sería esa huella de sangre? Es curioso que dentro del mismo expediente, Edwin Anel Trujillo y Juan Cruz declararon que limpiaron la sangre para no alarmar a los demás huéspedes.
Es por ello que Sarai Balisdell, apoderada legal de Valentín Calderón, iniste en que su cliente es inocente y que el Ministerio Público tiene en la mira un culpable que no es. "Lo que se busca es un chivo expiatorio, pero nosotros no lo vamos a permitir".
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La jurista teme que su cliente sea imputado, ya "que él no pertenece a la cofradía de la iglesia Divina Misericordia", como ella misma lo expresó.
¿Por qué habla de cofradía y de un becerro de oro? El argumento de Blaisdell, es que a ninguna de las personas que ha entrevistado el Ministerio Público, se le ha incautado el teléfono móvil o allanado su residencia como se hizo con Valentín Calderón, a pesar de que él sólo está en calidad de entrevistado.
Entre las personas que se mencionan en este extraño caso, y que pertenecen a la iglesia Divina Misericordia, aparecen el padre David Cosca, que fue separado de su cargo como cura de aquella parroquia. Cosca fue alejado de esa iglesia aunque no tiene vínculos directos con el presunto asesinato.
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La otra persona mencionada es Juan Pablo Hernández, líder de Explosión Juvenil y allegado a David Cosca.
Explosión Juvenil es una organización religiosa que realiza labores y actividades relacionadas a la evangelización de la juventud católica, y que se sostiene mayormente, a través de donaciones económicas.
Lo único que se conoce sobre Hernández es que le hicieron pruebas de ADN, pero hasta allí... a él lo relacionan con la presunta reunión que hubo en la habitación 47 del hotel El Panamá, el día de la muerte de Eduardo Calderón.
Antes de que se conociera públicamente que su nombre aparecía en los expedientes, los usuarios de redes sociales podían ver innumerables fotos de él en su cuenta de Facebook.
Pero, desde hace algunas semanas, muchas fueron eliminadas. La mayoría eran de sus viajes o giras a distintas partes del mundo, incluidos países como Israel, España, Estados Unidos, entre otros.
Ahora, en cambio, si coloca su nombre en el buscador de Facebook, solo podrá ver imágenes de actividades relacionadas a Explosión Juvenil.