Nacional - 13/4/14 - 11:13 AM
Mercancía se quedó varada en Panamá
En efecto, hay bienes de línea blanca o electrónicos, e incluso alimentos como cereales, que quedaron “en tránsito”, es decir, en vía a Venezuela.
Tomado de: El Mundo
Los comercios de electrodomésticos andan con menos neveras y pocos televisores o Blue-ray. “No tenemos casi nada. Y ahora lo que nos venía de Panamá también está parado”, dijo uno de los encargados de un establecimiento en Boleíta.
Desde que el Gobierno rompió relaciones con Panamá hace mes y medio, la mercancía que venía de ese país se quedó sin entrar a los comercios venezolanos.
Desde Panamá no solo se traía línea blanca o equipos de sonido, sino también se importaban medicinas y químicos para la producción agrícola o la industria de alimentos.
La ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales, además de alejar la posibilidad de pago de la deuda pendiente por Cadivi (ahora Cencoex), también implicó echar para atrás las órdenes de compra que ya estaban adjudicadas en el Sicad 1.
Luego de aprobar las transacciones por ese mecanismo para comprar mercancía desde Panamá y recibir una comunicación del banco que les mostraba la respuesta positiva a sus peticiones, a las empresas les llegó la Comunicación N° 9 del Cencoex.
“Las operaciones cambiarias en su totalidad, que fueron adjudicadas a la República de Panamá, mediante la convocatoria de las subastas del Sistema Complementario de Divisas (Sicad), no serán procesadas y/o liquidadas, sin excepción alguna”, señala la comunicación.
En efecto, hay bienes de línea blanca o electrónicos, e incluso alimentos como cereales, que quedaron “en tránsito”, es decir, en vía a Venezuela.
Cuando el Cencoex y el Banco Central de Venezuela (BCV) notificaron la adjudicación de las divisas en la subasta, el importador hizo el pedido al proveedor. Ahora que los organismos cambiaron de opinión, el comprador venezolano queda con una deuda pendiente en dólares.
El presidente del Cencoex, Alejandro Fleming, afirmó a ÚN que en efecto las adjudicaciones para importar desde Panamá por Sicad 1 se denegaron. Sin embargo, aseguró que se estudiaría con esas empresas afectadas un cambio de país vendedor para que utilicen esas divisas que les adjudicaron.
En lo que va de este año, a través del Sicad 1 se han adjudicado $550,7 millones para importaciones de distintos rubros. Específicamente en la última subasta abierta en febrero, a la que tuvieron acceso quienes importarían desde Panamá, incluyeron a los sectores textil, calzado, electrodomésticos y electrónica y computación, entre otros.
Fleming apuntó más sobre la situación de la deuda con Panamá en la entrevista que le hizo ÚN en las páginas 20 y 21.
Suben pendientes. En el caso de las importaciones desde Panamá por Cadivi, ocurrió una situación similar. En agosto del año pasado se registraban 756 solicitudes aprobadas por un monto pendiente de pago de $76,5 millones, solo por mercancía en tránsito, según los registros de Cadivi.
El 96,4% de esas operaciones usó como forma de pago una carta de crédito. Según como funciona ese instrumento financiero, en primera instancia el banco que otorgó la carta de crédito le paga al proveedor las divisas y queda por cobrar a Cadivi.
Pero, en el momento cuando ese organismo manifieste su decisión de no pagar por irregularidades encontradas en la importación, el comprador venezolano queda con el pasivo en el banco, que ya no podrá pagar con divisas preferenciales, sino con dólar paralelo (la tasa Sicad 2 del jueves 10 quedó en 49,10 bolívares por dólar, y en el libre está en 66,6 bolívares por dólar).
Así se cierran las dos alternativas para importar bienes de Panamá con dólares preferenciales, Cadivi y Sicad 1, en un momento en que las compras a ese país ya venían en caída. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), disminuyeron 41,6% entre 2012 y 2013.
Hace un año, la actitud del Gobierno venezolano era distinta. Se dio un encuentro entre representantes de los dos ejecutivos y se hizo un primer pago. Se les canceló $130 millones a los exportadores panameños, específicamente de la Zona Libre de Colón.
“Después de que viajamos a Venezuela, y que ellos viajaron a Panamá, se gestionó ese pago; fue el último. Desde entonces, no se canceló absolutamente más nada”, señaló Leopoldo Benedetti, gerente general de esa institución, desde Panamá.
“El problema de la Zona Libre de Colón no se reduce a ese monto. Con exportadores registrados en esta institución, todavía queda una cantidad pendiente de $530 millones”, afirmó. “Se pagaron facturas viejas. Quedamos en que revisarían las otras pendientes por esa diferencia”, agregó.
Sin embargo, Ricardo Sanguino, presidente de la comisión que investiga los ilícitos cambiarios, indicó que -de las averiguaciones hechas hasta ahora sobre los pagos pendientes por importaciones desde Panamá- solo se garantiza el pago de $180 millones.
Hasta diciembre de 2013, Cadivi registró 6.275 solicitudes de 412 empresas que obtuvieron autorización de adquisición de divisas (AAD) para importaciones desde Panamá. Todas se encuentran en este momento clasificadas como usuarios en investigación de verificación de operaciones.
Los comercios de electrodomésticos andan con menos neveras y pocos televisores o Blue-ray. “No tenemos casi nada. Y ahora lo que nos venía de Panamá también está parado”, dijo uno de los encargados de un establecimiento en Boleíta.
Desde que el Gobierno rompió relaciones con Panamá hace mes y medio, la mercancía que venía de ese país se quedó sin entrar a los comercios venezolanos.
Desde Panamá no solo se traía línea blanca o equipos de sonido, sino también se importaban medicinas y químicos para la producción agrícola o la industria de alimentos.
La ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales, además de alejar la posibilidad de pago de la deuda pendiente por Cadivi (ahora Cencoex), también implicó echar para atrás las órdenes de compra que ya estaban adjudicadas en el Sicad 1.
Luego de aprobar las transacciones por ese mecanismo para comprar mercancía desde Panamá y recibir una comunicación del banco que les mostraba la respuesta positiva a sus peticiones, a las empresas les llegó la Comunicación N° 9 del Cencoex.
“Las operaciones cambiarias en su totalidad, que fueron adjudicadas a la República de Panamá, mediante la convocatoria de las subastas del Sistema Complementario de Divisas (Sicad), no serán procesadas y/o liquidadas, sin excepción alguna”, señala la comunicación.
En efecto, hay bienes de línea blanca o electrónicos, e incluso alimentos como cereales, que quedaron “en tránsito”, es decir, en vía a Venezuela.
Cuando el Cencoex y el Banco Central de Venezuela (BCV) notificaron la adjudicación de las divisas en la subasta, el importador hizo el pedido al proveedor. Ahora que los organismos cambiaron de opinión, el comprador venezolano queda con una deuda pendiente en dólares.
El presidente del Cencoex, Alejandro Fleming, afirmó a ÚN que en efecto las adjudicaciones para importar desde Panamá por Sicad 1 se denegaron. Sin embargo, aseguró que se estudiaría con esas empresas afectadas un cambio de país vendedor para que utilicen esas divisas que les adjudicaron.
En lo que va de este año, a través del Sicad 1 se han adjudicado $550,7 millones para importaciones de distintos rubros. Específicamente en la última subasta abierta en febrero, a la que tuvieron acceso quienes importarían desde Panamá, incluyeron a los sectores textil, calzado, electrodomésticos y electrónica y computación, entre otros.
Fleming apuntó más sobre la situación de la deuda con Panamá en la entrevista que le hizo ÚN en las páginas 20 y 21.
Suben pendientes. En el caso de las importaciones desde Panamá por Cadivi, ocurrió una situación similar. En agosto del año pasado se registraban 756 solicitudes aprobadas por un monto pendiente de pago de $76,5 millones, solo por mercancía en tránsito, según los registros de Cadivi.
El 96,4% de esas operaciones usó como forma de pago una carta de crédito. Según como funciona ese instrumento financiero, en primera instancia el banco que otorgó la carta de crédito le paga al proveedor las divisas y queda por cobrar a Cadivi.
Pero, en el momento cuando ese organismo manifieste su decisión de no pagar por irregularidades encontradas en la importación, el comprador venezolano queda con el pasivo en el banco, que ya no podrá pagar con divisas preferenciales, sino con dólar paralelo (la tasa Sicad 2 del jueves 10 quedó en 49,10 bolívares por dólar, y en el libre está en 66,6 bolívares por dólar).
Así se cierran las dos alternativas para importar bienes de Panamá con dólares preferenciales, Cadivi y Sicad 1, en un momento en que las compras a ese país ya venían en caída. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), disminuyeron 41,6% entre 2012 y 2013.
Hace un año, la actitud del Gobierno venezolano era distinta. Se dio un encuentro entre representantes de los dos ejecutivos y se hizo un primer pago. Se les canceló $130 millones a los exportadores panameños, específicamente de la Zona Libre de Colón.
“Después de que viajamos a Venezuela, y que ellos viajaron a Panamá, se gestionó ese pago; fue el último. Desde entonces, no se canceló absolutamente más nada”, señaló Leopoldo Benedetti, gerente general de esa institución, desde Panamá.
“El problema de la Zona Libre de Colón no se reduce a ese monto. Con exportadores registrados en esta institución, todavía queda una cantidad pendiente de $530 millones”, afirmó. “Se pagaron facturas viejas. Quedamos en que revisarían las otras pendientes por esa diferencia”, agregó.
Sin embargo, Ricardo Sanguino, presidente de la comisión que investiga los ilícitos cambiarios, indicó que -de las averiguaciones hechas hasta ahora sobre los pagos pendientes por importaciones desde Panamá- solo se garantiza el pago de $180 millones.
Hasta diciembre de 2013, Cadivi registró 6.275 solicitudes de 412 empresas que obtuvieron autorización de adquisición de divisas (AAD) para importaciones desde Panamá. Todas se encuentran en este momento clasificadas como usuarios en investigación de verificación de operaciones.