Noriega, un profesional de la inteligencia

Noriega, un profesional de la inteligencia

Noriega, un profesional de la inteligencia

Por: Felipe Camargo A. / Mayor -

Noriega fue respetado y reconocido por una gran cantidad de servicios de inteligencia a nivel mundial como una fuente confiable y seria, no sólo de Estados Unidos, sino de Israel, la antigua Unión Soviética, Cuba, Francia, Libia e Inglaterra entre otros.  Fue un profesional que alcanzó las metas que ningún otro panameño logró en el campo de la inteligencia.  Si hubiera sido un criminal, esos mismos aparatos de inteligencia lo hubieran liquidado.  Nunca ocurrió eso.

No traicionó a Fidel Castro.  El plan de la DEA era desprestigiar a la revolución cubana.  Y por ello la DEA montó un plan en Panamá para atraer a oficiales cubanos para traficar diamantes de Angola e intercambiarlos por droga a carteles colombianos.  Esta operación Noriega la filtró a Fidel Castro porque estaba en desacuerdo con dicha maniobra y eso tuvo sus consecuencias para el General Ochoa que le costó su vida y a Noriega le pasaron la factura.  El plan era desprestigiar a Fidel Castro como un traficante de drogas y eran realmente sus subalternos quienes estaban en ese tráfico de droga a espaldas de Fidel.

Entre septiembre y diciembre de 2016 sostuve en El Renacer 4 largas reuniones con el General Noriega en conjunto con un estimado amigo en común.   Fueron 4 largas reuniones donde se revisaron los principales acontecimientos de la época del mandato de Noriega.

Entre los temas que analizamos y discutimos están: los errores institucionales que fueron su propia responsabilidad como el no jubilar a los miembros del Estado Mayor que tenían más de 25 años.  Encima cargarlos porque eran negligentes y al final varios de ellos lo traicionaron.  Aceptó que el único responsable de todo lo que en su período, del 12 de agosto de 1983 a diciembre de 1989 como Comandante Jefe de las FFDD, era su responsabilidad directa.  Aceptó que fue traicionado por sus principales y más cercanos colaboradores.  Estos colaboradores lo mantuvieron desinformado, en algunos casos engañado, en algunos casos usurparon su nombre para dar órdenes en momentos de crisis, en los golpes del 16 de marzo de 1988 y el del 3 de octubre de 1989.  Fueron sus errores.  Él lo catalogó como el karma.

Noriega creó las Fuerzas de Defensa como un ejército nacional que fue derrotado militarmente en la invasión de Estados Unidos en 1989.  

En los casos donde el pueblo panameño esperaba una respuesta:  

1.- Caso Hugo Spadafora: Noriega me aseguró que él no había dado la orden.  Muchos años después estando preso, sus contactos con la CIA le aclararon el panorama de las llamadas que se hicieron a San José, Costa Rica para que Spadafora retornase a Panamá que venían grandes acontecimientos.  Esta persona está viva y era el mismo informante de un columnista opositor… era la garganta profunda de una conocida columna.

La conspiración fue traer engañado a Spadafora, capturarlo, ejecutarlo y responsabilizar a Noriega.  

2.- En el caso del Mayor Giroldi: Nos explicó que la orden que él impartió fue llevarlo a la Fuerza Aérea Panameña, Tocumen, que él  ahí lo iba a investigar y que lo necesitaba vivo y no muerto.  Todavía hoy Noriega estaba buscando quien dio la orden de trasladar a Giroldi a Tinajitas para ejecutarlo.  

3.- En el caso del campamento Machete, Isla de Coiba:  Él con la CIA montaron un campamento para entrenamiento de los contra a espaldas de su jefe inmediato Rubén Darío Paredes y el Embajador norteamericano de ese momento.    Era una operación clandestina que tuvo que abortar, sacar a todos los contra por presiones directas del embajador de los Estados Unidos y del General Paredes que se trasladaron a Coiba para investigar el campamento y entonces tuvo que destruir dicho campamento.

Para poder ser un informante creíble tú tienes que penetrar las organizaciones criminales, narcotraficantes o terroristas, para poder obtener información humana creíble.  Por eso Noriega se infiltró en el narcotráfico colombiano, en las estructuras terroristas a nivel mundial que le daban acceso a información creíble, pero quedaba manchado de que era un cooperador de los criminales o terroristas.

Noriega guardó silencio y murió en silencio.

Recibió solicitudes para mantener este silencio y no afectar la estabilidad político social de Panamá.  Cumplió.  Ese fue su compromiso con la alta jerarquía de la Curia panameña.

Noriega entregó su alma al creador en paz, Noriega es libre al fin.  Pagó cárcel con valentía y coraje, nunca se quebró y se mantuvo.  Tuvo que morir para ser libre, creyendo en su formación como militar.

Ningún otro panameño en la época republicana ha pagado más de 25 años de cárcel.  En el momento de cometer los delitos que le imputaron, la pena máxima en Panamá eran 20 años y el concepto legal era la ley más favorable al reo.  Nunca se cumplió.

Hoy la principal noticia mundial fue el fallecimiento de Noriega.  Murió como un prisionero, murió en un hospital público y se mantuvo hasta el último momento coherente en sus facultades y digno.

Que descanse en paz Mi General.  

Mayor Felipe Camargo A.



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