¡Pagando los favores del Nazareno!
Los feligreses llegaron ayer a San Felipe de Portobelo para pagar su manda al milagroso Cristo Negro. Aunque ya no se aprecian las multitudes de antaño, todavía es considerable la cantidad de devotos que cada 21 de octubre acuden a rendirle tributo a El Nazareno.
Los devotos recorren de rodillas tramos de las estrechas calles de Portobelo para llegar hasta el santuario del Cristo Negro.
Otro avanzan a gatas con el torso desnudo y un acompañante le vacía la esperma de una vela sobre sus espaldas. Son formas del populacho para pagar las mandas al Cristo por las gracias solicitadas o por los favores cumplidos.
Según la leyenda en Portobelo, la devoción por Cristo inició con una primera imagen que todos los 21 recorre el pueblo en procesión desde 1739.
En la noche, los fuegos artificiales y morteros irrumpieron el oscuro cielo de Portobelo. Los hombres que cargan el anda con el Cristo gritaban a todo pulmón "¡vamos muchachos, no hay dolor... Negro, no hay dolor!"... la gente aplaudía y tiraban besos a la imagen. ¡Que ni se pierda la fe!