Panamá y República Popular China fortalecen sus vínculos diplomáticos

Los resultados que se han obtenido hasta la fecha en materia de turismo, educación, economía, seguridad y transporte son pruebas de que el apoyo a la política de una sola China fue una decisión estratégica, correcta y enfocada a los mejores intereses de Panamá.

Así lo expresó el presidente Juan Carlos Varela, quien participó en la celebración del segundo aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República de Panamá y la República Popular China, ocurrida en 2017.

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“Celebré el segundo aniversario de las relaciones diplomáticas entre Panamá China junto a la Embajada de China, ministros de Estado, empresas chinas y panameñas, autoridades del gobierno entrante y la comunidad china”, destacó el Mandatario.

Aseguró que sólo con un “estrechón de manos, Panamá China tomamos una decisión que está trayendo importantes beneficios a nuestros pueblos. Hoy, 2 años después, vemos resultados concretos derivados de esta decisión, que impactan positivamente a nuestra economía, como el pronto inicio de exportación de carnes panameñas a China la próxima semana”.

El Gobernante consideró que el segundo aniversario de las relaciones diplomáticas con China es una ocasión muy especial y cercana a su corazón porque hace dos años tuvo la oportunidad de tomar una decisión junto al Presidente Xi Jinping, que cambiaría por completo el rumbo de la política exterior panameña y que traería mejores días para ambas naciones.

Detalló que en solo dos años tuvo el honor de hacer una visita oficial al presidente Xi a China, inaugurar una embajada de Panamá en Beijing, y consulados en Hong Kong, Guangzhou y Shanghái.

Además, indicó que la llegada de turistas y hombres de negocios a Panamá se ha duplicado, pues en 2017 se recibían a 16 chinos al año y un año después la cifra se incrementó a 33 mil anuales, gracias al trabajo de promoción de la conectividad aérea y al inicio de operaciones de la aerolínea Air China en Panamá.

El presidente Varela destacó que en el país 14 empresas chinas ya han establecido sedes regionales y otras construyen megaobras de infraestructura como el Puerto de Cruceros del Pacífico, el Centro de Convenciones de Amador y el Cuarto Puente sobre el Canal, impactando positivamente la economía del país.

“En diciembre pasado de 2018 recibimos la histórica visita del Presidente Xi Jinping y su esposa a nuestro país –hemos firmado ya 48 acuerdos y nos hemos dedicado a trabajar sobre la base del respeto, de la transparencia y de la honestidad”, aseguró Varela.

En materia educativa, señaló que más de 250 jóvenes panameños ha sido becados por el IFARHU para viajar a China a capacitarse en el idioma mandarín por un año; 20 han sido becados por la Embajada China para cursar sus estudios superiores en las mejores universidades de ese país y más de 700 panameños están inscritos en el Instituto Confucio de la Universidad de Panamá.

Varela, quien estuvo acompañado por la vicepresidenta y canciller Isabel De Saint Malo de Alvarado y el embajador chino en Panamá, Wei Qiang, resaltó que, gracias al fortalecimiento de la relación bilateral, Colón cuenta con un Centro de Operaciones de Seguridad y Emergencias y se recibieron tres clínicas móviles para ampliar la cobertura en materia de salud a la población.

El Jefe de Estado manifestó que, a petición de Panamá, la República Popular de China también realizó el estudio de factibilidad del Tren Panamá-David, el cual fortalecerá la plataforma logística y la oferta turística.

“Este es un proyecto del país, no es un proyecto de esta administración. Es un estudio que nos pone a soñar en grande y espero que algún día este Tren sea una realidad”, aseguró el Gobernante.

Por su parte, el embajador chino en Panamá, Wei Qiang, aseguró que en estos dos años las relaciones bilaterales se mantienen “sólidas y robustas” y demuestran que la decisión tomada por los presidentes Varela y Xi ha sido la correcta.

Afirmó que este paso histórico de la República de Panamá y la República Popular de China obtuvo de inmediato el pleno apoyo de sectores sociales y políticos de los dos países, ya que fue una decisión sin precondiciones y basada en la transparencia.