¡Se quema Patrimonio de la Humanidad!
¡Se quema Patrimonio de la Humanidad!
Por: Yorlenne Morales Crítica -
La Boyacá, la famosa casa en forma de barco que era el edificio más antiguo de la ciudad y parte de la manzana 52 que forma parte del Conjunto Monumental declarado Patrimonio Mundial, fue consumida por las llamas.
El fuego se inició a eso de las 11:40 a.m., probablemente, por la explosión de un cilindro de gas y la candela se propagó rápidamente en el área de plaza Herrera, afectando, además, otros dos edificios coloniales: la “Casa de Francia” y la “Casa Rosada”.
Unas 55 familias y más de 200 personas quedaron sin hogar. Las familias que puedan alojarse con familiares cercanos pueden hacerlo, mientras tanto se buscan las alternativas habitacionales permanentes y alojamiento en hoteles.
En primera instancia, los afectados fueron ubicados en la Oficina del Casco Antiguo (OCA).
Unos 10 vehículos de extinción, tres ambulancias y dos tanqueros fueron desplazados a la zona del siniestro.
Unos ocho bomberos fueron atendidos por el cansancio de la labor, así como una joven que sufrió una torcedura en su tobillo. No se reportaron pérdidas de vidas humanas.
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La Boyacá fue construida en 1880 y obtuvo su nombre por su semejanza a la proa de una cañonera colombiana de la época de la Guerra de los Mil Días.
Los cimientos del caserón son de mampostería, el piso de planta baja es de cemento, las paredes tanto exteriores como interiores son de madera, así como el resto de los elementos arquitectónicos, excepto los baños, que son de concreto.
Informes del Registro Público registran que el inmueble perteneció a Manuela Feraud de Arias antes de 1926. Después de haber sido vendido cuatro veces, finalmente en 1977 la señora Myriam Margaret Arias compró el inmueble y luego en 1979 lo vendió al Ipat.
El presidente Juan Carlos Varela dijo que hoy les entregará un cheque a los afectados para que puedan comprar sus enseres de primera necesidad.
Ayer, tras el incendio, se dieron varios incidentes entre residentes, como una pelea por la disputa de una pizza que había donado uno de los restaurantes del área.
