Opinión - 09/8/12 - 08:54 PM

El líder, ¿nace o se hace?

Por: Ghana -

Mientras realizaba mi trabajo rutinario de supervisión, sostuve una interesante conversación con mi jefe sobre temas de liderazgo y repentinamente caímos en la pregunta sobre la cual todos los estudiosos del tema en su momento han reflexionado: ¿el líder nace o se hace?

Hace muchos años se lanzó la propuesta de la teoría de los rasgos. Esta teoría decía que debíamos investigar y estudiar en la historia a los líderes de mucho impacto, para determinar si habían características que se repitieran en cada una de sus vidas. Se determinó que había unas características que coincidían y otras que no, por lo que fue difícil poder predecir si unas personas podían ser grandes líderes de impacto en su momento como lo fueron otros en la historia.

Sobre la interrogante planteada, yo tengo mi posición. Creo que hay personas que nacen con ciertas características que les ayudan a desenvolverse como líderes, y hay personas que no nacen con estas características, se preparan, se hacen y de esta forma logran desarrollar un gran liderazgo.

Ante lo dicho, debo fortalecer el tema citando tres verdades que son la esencia de este dilema. La primera es: tenemos un propósito relacionado con el deseo de servir, de ayudar, de ser una posibilidad, de darle un valor agregado a las personas y sobre sentir la sensación positiva de ayudar a otras personas. La segunda verdad es que tú y yo tenemos autoridad para ejercer liderazgo.

Por último, todos tenemos distintas capacidades, ya que más allá de nacer como líderes poseemos la capacidad de desarrollarnos como tales. Todos tenemos habilidades para hacer actividades en diferentes aéreas, una persona puede aprender a tocar las primeras notas de un instrumento musical desde el primer día y a otro le puede tomar semanas, el punto es que tú sabes, o bien descubras, para qué eres bueno. Si atiendes estos consejos verás cómo evoluciona el desarrollo de tu liderazgo favorablemente.


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