Homicidios
En las últimas semanas se han dado homicidios atroces en la capital y el interior del país, sin que se reporten la solución de esos casos y la captura de los responsables.
En las últimas semanas se han dado homicidios atroces en la capital y el interior del país, sin que se reporten la solución de esos casos y la captura de los responsables.
En Panamá Oeste, un joven de 18 años fue decapitado y descuartizado. En el área cercana al colegio La Salle una universitaria fue asesinada y más recientemente un futbolista fue acribillado a tiros en los predios de la Gran Estación.
Aparte de la tragedia que sufren las familias de esas víctimas, preocupa que no se observa una investigación ágil y eficiente. Pasan las semanas, meses y años y esos casos se quedan sin resolver.
La situación motivó hace poco una reunión de los encargados del Ministerio de Seguridad con los responsables de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), para reclamar una mayor acción en los casos de los desaparecidos.
Resulta inexplicable que una ciudad que cuenta con un sistema de video vigilancia, no tenga mayor capacidad para esclarecer los casos, a menos que las cámaras no estén funcionando adecuadamente o falte mística de los responsables de las investigaciones.
Quizás las personas que aparezcan descuartizadas pueden tener antecedentes penales, pero la autoridad no debe mirar hacia el otro lado cuando se cometen esos homicidios; lo que corresponde es capturar al responsable y castigarlo, de lo contrario la situación se puede convertir en incontrolable, tal como sucede en algunos estados de México.