Opinión - 07/3/14 - 01:05 AM

¡Insolente!

Por: - Viernes 07 de Marzo de 2014 1:05 AM

Redacción

Panamá propuso una salida a la crisis de Venezuela, pero la respuesta del mandatario Nicolás Maduro ha sido el insulto y la ruptura de relaciones diplomáticas, expulsar al personal de la embajada panameña y congelar los nexos comerciales.

Un país enfrentado con más de una veintena de muertos, cientos de heridos, enfrentamientos en las calles y sin ningún mediador interno capaz de sentar en una mesa de diálogo a las partes , requiere de la gestión internacional para tratar de normalizar la situación.

Nadie ha puesto en duda el triunfo de Maduro y del chavismo en las urnas, pero la realidad es que Venezuela es un país polarizado, que debe buscar mecanismos para tratar de superar su crisis política y económica.

Bien hizo Panamá, como Estado miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) y firmante de la Carta Interamericana, en expresar su preocupación ante la ola de violencia y muerte que sacude al hermano país suramericano.

Pero al parecer Maduro, no cree en pactos ni acuerdos, ya que a pesar de ser miembro de la OEA y firmante de dicha carta, ha dicho publicamente que no aceptara ninguna visita del organismos internacional a Caracas, para ver in situ el estado de la democracia en ese nación hermana.

Valiente y correcta ha sido, la postura del Presidente de la República y de nuestro representante permanente ante al OEA, al punto que las descomedidas e irrespetuosas declaraciones de Maduro, han sido repudiadas por prominentes opositores panameños que han apoyado a nuestro mandatario, ante el atropello verbal, del heredero de Chávez.

Muy bien, por estos opositores, que han comprendido que la majestad del Presidente se respeta, aunque no se esté de acuerdo con quien ejerce temporalmente el cargo de inquilino del Palacio de las Garzas, la majestad del cargo, símbolo de la voluntad popular de los panameños, no puede ser vilipendiada por propios y mucho menos por extraños.