Opinión - 04/10/13 - 10:43 PM

Salud pública

L a Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá siempre ha sido un ejemplo para seguir. Los galenos allí graduados y los especialistas de la salud

Por: - Viernes 04 de Octubre de 2013 10:43 PM

Carlos Christian Sánchez / Carlos Christian Sánchez

L a Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá siempre ha sido un ejemplo para seguir. Los galenos allí graduados y los especialistas de la salud son referencia de ardua preparación, esfuerzo de adquirir la experiencia necesaria para atender a los enfermos o pacientes. Pero, sobre todo, dedicación y vocación hacia los panameños que necesitan sanar sus dolencias.

Ser médico es sinónimo de respeto. La bata blanca y sus herramientas de trabajo nos dan garantías de recibir un servicio adecuado para detener el sufrimiento, debido a las enfermedades. Sin embargo, cuando un galeno se mete en la cabeza los eslóganes políticos, defrauda a sus pacientes y pierde calidad como individuo. Ya no es confianza, es solo interés para defender la lucha gremial, no proteger la salud pública.

Durante la semana, fue lamentable ver a un grupo de galenos vinculados al PRD y al FAD, corear consignas izquierdistas. Todo por aprovechar la coyuntura política, en momentos en que sus candidatos presidenciales no marcan en los sondeos. En una marcha por Calidonia, esos médicos con sus batas blancas y accesorios para atención de sus pacientes, salían en las tomas de video o fotografías con rostros que rechazan el juramento hipocrático que prometieron defender.

Que las enfermeras y los técnicos de la salud también salgan a protestar, demuestra claros intereses proselitistas. ¿Y qué pretenden hacer? ¿Seguir manteniendo secuestradas a las miles de personas en las regiones de difícil acceso sin atención médica?

La Ley 69 es un paso para solucionar la falta de personal médico en las regiones apartadas. Es responsabilidad del Estado garantizar la salud pública. Por ello, si los galenos locales prefieren la práctica en sus clínicas privadas y no fajarse en un centro de salud en Guna Yala o Kankintú, entonces que médicos foráneos vengan a solucionar el dilema.

Pedimos a los políticos opositores oportunistas que no metan la mano en el paro médico. Eso les acarreará más pérdida de votos a ustedes. Y a los trabajadores de la salud, piensen bien en el pueblo panameño y no en las maniobras proselitistas de sus dirigentes.

Larga vida y prosperidad para todos. Saludos amigas y amigos…