Opinión - 24/5/11 - 09:14 PM

Segunda vuelta electoral

Por: Redacción -

El tema de la segunda vuelta electoral ha generado diferencias entre los partidos oficialistas Cambio Democrático (CD) y Panameñista. Hay quienes hasta vaticinan una ruptura de la alianza.

Lo cierto es que CD requiere apenas cuatro votos adicionales para pasar esa reforma al Código Electoral, lo que supondría el primer paso para introducir la segunda vuelta, iniciativa que para algunos sectores solo se puede adoptar mediante una reforma a la Carta Magna y no a través de una ley ordinaria. Al final sería la Corte Suprema de Justicia, la que tendrá que deberá decidir el destino de esa iniciativa.

La propuesta busca garantizar que el mandatario electo en el 2014 tenga una mayoría de apoyo popular, para así facilitar legitimar más su gestión. Eso es discutible. Panamá ha tenido presidentes que llegan al Palacio de Las Garzas con una leve ventaja sobre sus adversarios y han realizado una extraordinaria labor; también se ha llegado al poder abrumadoramente y a veces ni siquiera terminan su mandato.

La segunda vuelta electoral sugiere la existencia de al menos cuatro candidatos presidenciales en la campaña electoral: el abanderado del CD, el del Panameñismo, el del Partido Revolucionario Democrático y del colectivo respaldado por Frenadeso.

Sin duda la intención del gobierno sería que al final, el Panameñismo y CD logren un acuerdo para que en una segunda vuelta electoral, esos colectivos respalden al candidato que logre al final el mayor respaldo en las urnas. La idea es neutralizar las aspiraciones del abanderado al PRD.

Sin embargo, nada asegura el traspaso de respaldo de los electores y además ¿qué sucedería si la competencia en una segunda vuelta sea entre los candidatos de CD y el Panameñismo?

La segunda vuelta introduce variantes diferentes al tradicional juego político panameño y por ende debe analizarse la conveniencia o no de una iniciativa de esa índole.


EDICIÓN IMPRESA

Portada Diario Crítica