Opinión - 07/2/11 - 10:11 AM

Un cuento para Margarita

Por: Hermano Pablo -

Margarita, está linda la mar,

y el viento

lleva esencia sutil de azahar;

yo siento

en el alma una alondra cantar:

tu acento.

Margarita, te voy a contar

un cuento.

Una tarde la princesa

vio una estrella aparecer;

la princesa era traviesa

y la quiso ir a coger.

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?

Te he buscado y no te hallé;

y ¿qué tienes en el pecho

que encendido se te ve?»

La princesa no mentía.

Y así, dijo la verdad:

«Fui a cortar la estrella mía

a la azul inmensidad».

Y el papá dice enojado:

«Un castigo has de tener:

vuelve al cielo, y lo robado

vas ahora a devolver».

La princesa se entristece

por su dulce flor de luz,

cuando entonces aparece

sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: «En mis campiñas

esa rosa le ofrecí:

son mis flores de las niñas

que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,

y luego hace desfilar

cuatrocientos elefantes

a la orilla de la mar.

La princesita está bella,

pues ya tiene el prendedor

en que lucen, con la estrella,

verso, perla, pluma y flor.

Con el título original de «Cielo y mar. Poema. (A Margarita Debayle)».

Gracias a Dios, el «Buen Jesús» sonriente, allá en la corte celestial, no ha dejado de acoger a todos los niños del mundo.


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