Cambiaron la cueva donde habitaban por precarias casas y hoy viven dignamente
Estas familias, las cuales migraron en la década de 1980 al poblado del El Celaje, son descendientes de un clan familiar que por años habitó en chozas de cartón y zinc viejo en una cueva del Cerro Chame.
Por casi 40 años, cinco familias han sobrevivido en el poblado de El Celaje de Chame, habitando casas en precarias condiciones, construidas por ellos mismos de diversos materiales.
Estas familias, las cuales migraron en la década de 1980 al poblado del El Celaje, son descendientes de un clan familiar que por años habitó en chozas de cartón y zinc viejo en una cueva del Cerro Chame.
LEE TAMBIÉN: Alerta, jubilados y pensionados ya disponible el calendario de pago 2020
Según las autoridades municipales y del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), el grupo familiar fue trasladado al El Celaje, por las autoridades políticas y militares de esa época.
Tras la intervención del varias instituciones gubernamentales y el Municipio de Chame, a finales del 2019, se obtuvieron los recursos para construir cinco unidades básicas de vivienda y reemplazar las inestables casas que ocupaban las familias.
La construcción de las viviendas por parte de la Dirección de Mejoramiento Habitacional del Miviot, demoró 57 días, indicó el vice ministro de Vivienda, Rogelio Paredes.
Dentro de cada una de las familias hay ancianos y menores de edad con problemas de discapacidad y movilidad, los cuales han sido evaluados por trabajadores sociales.
Te puede interesar
Jóvenes de Colón llevan alegría al Chilar en Río Indio
Diciembre 22, 2024
Bajo un pertinaz lluvia inician las fiestas patrias en Colón
Noviembre 03, 2024
Chiriquí: Los 14 casos de lepra detectados están bajo control
Octubre 14, 2024
Preparativos para el 21 de octubre, fiesta del Nazareno
Octubre 12, 2024
Toque de queda y acciones para combatir criminalidad en La Chorrera
Octubre 08, 2024Rogelio Quiroz, Juan Herrera Quiroz, Beatriz Quiroz, Luzmila Guzmán y Calixto Quiroz, coincidieron en que inician una nueva etapa con una mejor oportunidad de vida para sus hijos.
Beatriz Quiroz, con lágrimas de alegría en sus ojos, agradeció primero a Dios por su nueva residencia y las autoridades que se interesaron por resolverles su problema habitacional.
