Sucesos - 16/10/17 - 09:00 PM

¡Tristeza! Colonenses lloran a policía asesinado

El agente de policía, de 20 años, era muy querido entre los vecinos de su natal Colón, quienes piden justicia.

Por: Delfia Cortez / Crítica -

Los sueños del joven policía colonense de 20 años, Juan Martínez fueron derrumbados en una madrugada cuando sujetos lo asesinaron junto a su compañero de custodia en área de Chilibre.
En el hogar de Juan, ubicado en la popular comunidad de Villa del Caribe en el corregimiento de Cristóbal en Colón, solo se escuchan los rezos de la familia y amigos, que solo el fin de semana lo vieron salir sonreido a hacer su turno en Chilibre.
 
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Juan, quien recientemente se habia graduado del Instituto Rufo Garay , fue asesinado, supuestamente, para robarle su armas de reglamento.
Juan deja en orfandad tres niños, dos con su actual pareja y el más grandecito que vivia con su mamá en otro lugar.
 

Juan, padre del agente, señaló que su hijo quería convertirse en un policía Lince. 

Su padre recordó que su hijo al que le decian de cariño "Cholo" le gustaba reunirse con sus amigos en Villa del Caribe y jugar fútbol.
"Pero también le gustaba los juegos de diablos y era un joven muy amistoso que compartia, pero cuando se dedicó a ser policía ya no había el tiempo para lo que más le gustaba" dijo Juan su padre.
El padre señaló que su hijo quería ser de la policía lince y ya tenia varios amigos que lo visitaban y compartían ese deseo de pertenecer a ese grupo.
El joven agente era atractivo y muy visto por las jóvenes cuando salía a trabajar como policía.
Para su padre nunca imaginó que alguien le quitara la vida de esa manera porque no era una mala persona, y no se merecía que lo ultimarán con tanta saña.
"Pedimos a Dios justicia, mi hijo solo tenía 20 años y el próximo 12 de abril 2018 iba a cumplir sus 21 años con mucha responsabilidad" dijo.
La calle donde viví "Cholo" permanece en silencio y se nota la tristeza por la fakta que hace.
Su pareja tuvo un mal presentimiento porque esa madrugada no logró leer los chats que el agente le escribía.
La familia espera que los responsables paguen por este delito de quitarle la vida no solo a Juan, sino a su compañero.
En su casa queda el recuerdo de una pintura de Juan uniformado que guardarán para siempre.
 
 
 

 


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