Viva - 24/5/15 - 07:15 PM

A $1 la hora, un hombre se ofrece en alquiler para acompañar

Comenzó con este trabajo en el 2012. Ha tenido 1,502 citas. Aparentemente, el 60% son clientes repetidos que se han convertido en fanáticos de él.

Por: Agencias -

En Japón se puede alquilar casi cualquier cosa. Incluso, las personas. Al haber tanta gente trabajando por largas horas sin tener tiempo para dedicarle a las relaciones, parece mucho más sencillo pagarle a alguien algo de dinero para que actúe como novio, novia o como un amigo con quien salir un día. Pero, ¿qué pasa si se está buscando a alguien diferente?, ¿y si necesitas un consejo de vida que solo una persona de mediana edad puede dar?. Bueno, es ahí donde interviene el servicio “El ossan“, término que se utiliza para nombrar cariñosamente a las personas de edad avanzada. Para poder alquilar un “ossan” hay que dirigirse al sitio oficial. Increíblemente, allí se puede alquilar a Takanobu Nishimoto, un estilista y productor de moda de 47 años. Él ha trabajado en Japón y en Estados Unidos en diferentes lugares, desde salones de belleza hasta productor ejecutivo de una gran compañía estilista. Además, siempre ha escrito consejos de relaciones para las mujeres. Sin embargo, actualmente se desempeña como un “ossan” profesional , un servicio que comenzó él mismo y hasta ahora lo tiene como la única opción disponible para alquilar. El proceso es sencillo, se lo agrega al contacto, se selecciona cuánto tiempo durará el encuentro y ya está todo. La razón por la cual comenzó con esta iniciativa es realmente muy curiosa y explicó: “Un día estaba en el tren y unas chicas me dijeron '¡qué ossan más repugnante!'. Entonces decidí explotar esa apariencia y hacer esto”. Nishimoto comenzó con este trabajo en el 2012 y hasta el momento ha tenido citas con 1,502 personas. Aparentemente, el 60% son clientes repetidos que se han convertido en fanáticos de él. Las actividades que realizan consisten en tomar un café, charlar o dar consejos de vida mientras se almuerza. No obstante, cuenta que ha tenido pedidos inusuales como visitar gente enferma que no conocía en un hospital. Pero su servicio tiene una política clara: que no haya contacto físico entre él y sus clientes. Nishimoto sirve como una gran guía turística en la costosa ciudad de Tokyo, da consejos y hasta puede aconsejar un nuevo cambio de look. El costo de la compañía es de un dólar la hora. Curiosamente, alrededor de 100 personas se acercaron para formar parte del “staff” y, con el objetivo de expandir el negocio, su creador seleccionó a dos que próximamente también estarán disponibles para alquilar.

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