Nacional - 09/9/24 - 05:15 PM

Las Claras en Felipillo: Esperanza para madres jóvenes en Panamá

El Centro Las Claras, de Voces Vitales de Panamá, le permite a la madre adolescente terminar sus estudios de bachiller.

 

Por: Maricarmen Camargo/[email protected] -

El Centro Las Claras, de la Fundación Voces Vitales de Panamá, ubicado en Felipillo, es un lugar de esperanza y donde los sueños nunca mueren. Un lugar donde madres adolescentes tienen una segunda oportunidad para seguir adelante.

A través de la psicología, la educación y el trabajo social, el equipo de la Fundación Voces Vitales de Panamá trabaja para que exista igualdad de oportunidades entre las mujeres y en crear condiciones que ayuden a superar las barreras que existen en las mujeres panameñas en embarazo precoz, eso, mediante su programa principal, Las Claras para madres adolescentes.

Carolina Landucci, Directora Ejecutiva del programa Las Claras, manifestó que actualmente son 37 madres las que participan en el programa, el cual le brinda a la adolescente terminar sus estudios de bachiller. Las beneficiadas son madres adolescentes entre los 15 y 19 años, el programa tiene una duración de 18 meses, la primera fase incluye una intervención interdisciplinaria e integral a las chicas (dura seis meses).

"Le damos educación y las tenemos a ellas con sus bebés, todos los días;  ellas se gradúan en un bachiller en comercio con enfásis en contabilidad y con un técnico de asistente administrativo, que le da todas herramientas para que sigan con sus proyectos de vida y romper con esos ciclos de pobreza...", dijo Landucci.

Destacó que muchas de estas adolescentes dejan la escuela porque no tienen quién les cuide a su bebé, es por eso que se les permite ir con ellos al centro, donde un personal calificado los atiende mientras ellas dan clases, eso sí cada cierto tiempo deben ir a ver al bebé.

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Para el mes de diciembre se espera que el lugar albergue 50 madres y 20 se estarán graduando. Desde su creación, hace nueve años, el Centro Las Claras ha graduado 150 madres adolescentes.

De acuerdo con Mayté Domínguez, directora del programa, muchas de estas alumnas repiten el mismo ciclo de sus madres, quienes no pudieron terminar sus estudios por ser también madres a temprana edad.

"Tengo una chica de 15 años, que le toca madurar más duro que otras, porque es sales de aquí y cuando regresas tienes que atender a tu bebé y estudiar...", añadió.

Domínguez manifestó que para ser aceptada dentro del programa, la adolescente debe cumplir ciertos requisitos como: tener entre 15 y 19 años, ser panameña, haber terminado su primer ciclo y tener un primer embarazo.

"Actualmente estamos en reclutamiento, es curioso porque Panamá ocupa el segundo lugar en América Central en embarazo en adolescentes... Una cifra muy alta para un país tan pequeño. Nosotros no pudimos cubrir todo Panamá y qué pasa con las otras chicas. Ahorita estamos haciendo un estudio, que tenemos varias chicas en lista, pero que no tenían el tercer año y lastimosamente tienen dos hijos o no tienen una figura que las apoye (pues todas deben tener tutores o un adulto responsable), sentenció Domínguez.

La fundación tiene cuatro programas bases para empoderar a niños, niños y adolescentes: el programa Las Claras para madres adolescentes, el programa de Educación Integral para niños de 6 a 12 años, Estimulación Temprana y de Empoderamiento Económico para Emprendedoras.

"En Voces Vitales de Panamá facilitamos la igualdad de oportunidades para las mujeres en su entorno a través de la educación, la cual es esa herramienta que puede hacer cambiar a las mujeres, niños y adolescente a través de nuestros programas", destacó Landucci.

Para conocer más de sus programas y obtener información puedes seguirlo a través de sus redes sociales. Este viernes 13 de septiembre se celebrará la "Primera Mordida" para celebrar el Gran Día de McDonald, en apoyo de Fundación Voces Vitales y la Fundación Infantil Ronald McDonald.

Motivadas

"Yo espero que me vaya bien en mi práctica, poner a prueba mis conocimientos, ya que nunca he trabajo y es algo nuevo. Mi consejo para las niñas que han pasado por lo mismo es que no se rindan que siempre hay una segunda oportunidad. Yo siempre pensé cuando salí embarazada que todo se acabó, dejé todo atrás, dejé estudio, en mi casa el trato no era igual, ya me trataban como una adulta, pero para mí no soy adulta, me falta mucho por madurar y cambiar", dijo Laila, de 18 años.

"Tengo un bebé de un año. En la fundación me han ayudado bastante con el apego y crianza de mi bebé, he aprendido lo que no sabía, no tenía el apoyo de mi mamá porque trabajaba. Tengo 11 meses de estar aquí", dijo Darnelys.


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