Nacional - 28/3/25 - 12:00 AM

Migrantes sin saber a dónde ir

Más de un mes después de que estuvieran encerrados en el hotel Decápolis de Ciudad de Panamá pidiendo auxilio por las ventanas, decenas de migrantes asiáticos y africanos deportados desde EEUU siguen en Panamá sin un rumbo claro.

Son hombres, mujeres y niños provenientes de países como Irán, Afganistán, Nepal, Pakistán, Somalia, Eritrea, Camerún, Etiopía, China y Rusia, según le contó a BBC Mundo un vocero de Fe y Alegría, una organización religiosa que actualmente acoge a 61 de ellos en Ciudad de Panamá.

BBC habló con tres de los migrantes en Panamá, dos iraníes y un afgano, que afirmaron que se encontraban en una situación incierta. No tienen dinero ni a dónde ir.

Los tres coinciden en que regresar a su país de origen no es una alternativa.

"En 2022, decidí cambiar mi religión y ser cristiana. En Irán, el castigo por eso es la muerte", le dijo Artemis Ghasemzadeh a la BBC.

El gobierno de Panamá ha dicho que los migrantes que no pueden regresar a su país de origen tendrán que buscar un tercer país que esté dispuesto a recibirlos. Aquellos que hablaron con la BBC, sin embargo, no habían encontrado a dónde ir.

Para llegar a EE.UU., Artemis voló primero a Emiratos Árabes Unidos, de ahí a Corea del Sur y finalmente a México, desde donde cruzó la frontera de forma irregular junto a su hermano mayor. Su intención era pedir un asilo.

En San Diego, California, fue detenida por una patrulla fronteriza. Al cabo de unos días, a ella y a decenas de migrantes más les dijeron que los iban a trasladar a Texas, pero en realidad terminó en Ciudad de Panamá.

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