Nacional - 13/9/18 - 12:00 AM

‘Picuiro’, China y EE.UU.

Por: Redacción Crítica -

El jefe de la Inteligencia presidencial, Rolando López Pérez, parece ser un hombre clave en la relación con China comunista, nexos que ya levantan preocupación en altas esferas del Gobierno de Estados Unidos.

La Casa Blanca, el Comando Sur y el Senado están preocupados por la presencia china y llamaron a consultas a su encargada de negocios en Panamá, Roxanne Cabral, quien está a cargo de la embajada en el Istmo.

Un hecho muy significativo pasó algo desapercibido en Panamá. El día en que la representante gringa fue llamada a consultas fue el 7 de septiembre, fecha en que se cumplía un nuevo aniversario de los tratados canaleros Torrijos-Carter, firmados en Washington el 7 de septiembre de 1977.

Así las cosas, sectores norteamericanos tienen la lupa sobre la influencia de Rolando López Pérez sobre las decisiones del mandatario Juan Carlos Varela en el manejo con los chinos. “Picuiro” –como es apodado– fue formado inicialmente en el Instituto Militar Tomás Herrera en tiempos de la dictadura panameña y en la escuela militar Eloy Alfaro, en Quito.

El espía presidencial fue el que preparó en agosto del 2017 la avanzada del mandatario Varela a la visita de noviembre de ese año en la que se formalizaron las relaciones diplomáticas con Pekín.

En esa visita, López Pérez acudió con su compadre, el ministro de Seguridad y anterior segundo suyo en el Consejo de Seguridad, Alexis Bethancourt, para reunirse con el ministro de Seguridad Pública y consejero de Estado, Guo Shengkun, además de con las principales autoridades de seguridad y migración de ese país.

Guo Shengkun no es un pintado en la pared, es miembro del exclusivo Politburó de 25 miembros, el principal órgano de toma de decisiones de China, y además secretario de la Comisión de Asuntos Políticos y Legales del Comité Central del Partido Comunista de China.

Shengkun, de 63 años, está  a cargo de los masivos sistemas de seguridad e inteligencia del país.

Rolando López volvió a China en la primera quincena de noviembre del año pasado como miembro de la delegación que encabezó el mandatario Juan Carlos Varela para reunirse con su par chino Xi Jinping. 

El 27 de junio pasado, nuevamente el jefe del Consejo de Seguridad de Panamá se reunió con Wang Xiaohong, primer viceministro de Seguridad Pública de China y alto oficial de Policía y miembro del Comité Central del Partido Comunista.

Wang, quien estuvo de visita en Panamá, tampoco es un hombre cualquiera. Tiene vínculos de larga data con el presidente Xi.

Wang Xiaohong es originario de Fujian, donde Xi pasó 17 años –de 1985 a 2002– como dirigente y hasta secretario general del Partido Comunista en esa provincia.

Además, Wang fue subdirector del Buró de Seguridad Pública de Fuzhou, la capital provincial de Fujian, de 1993 a 1998 y el máximo funcionario policial de la ciudad desde 1998 hasta 2002. Xi fue jefe del partido en Fuzhou de 1990 a 1996 y subsecretario provincial hasta 2002.

A Washington le incomoda y ha mandado diversos mensajes a Varela sobre el sitio en que se pretende instalar la Embajada de China. El acuerdo de arrendamiento de los terrenos para esa misión fue firmado el 17 de noviembre de 2017 y aprobado por todo el Gabinete del mandatario Juan Carlos Varela el 30 de enero de 2018. Por 140 años, los de Pekín podrán utilizar amplios terrenos –presumiblemente en Amador– a cambio del pago simbólico de $1.00.

El jefe del Comando Sur, almirante Kurt W. Tidd, advirtió ante el Senado de EE.UU. el peligro de la creciente presencia de China en el entorno del Canal de Panamá.

Las  empresas chinas  operan o están próximas a operar terminales portuarias en las dos bocas de la vía transoceánica, lo que es visto con suspicacia por Estados Unidos.

La tensión diplomática entre Panamá y Estados Unidos llegó a su punto más alto en las últimas semanas, luego de que se conociera que el gobierno de Varela le habría ofrecido un terreno de 4 hectáreas en la Calzada de Amador, en la entrada del Canal en el Pacífico, a China para el establecimiento de su embajada.

Se conoció que se trata del edificio 105, también conocido como el antiguo Teatro de Amador y los terrenos que lo rodean. Incluso, esta propiedad ya fue limpiada por el gobierno de Varela para ser entregada al Gobierno de China.

El Gobierno de Estados Unidos mantiene vacante el nombramiento de un embajador en Panamá desde el pasado 9 de marzo, luego de la renuncia de John Feeley, quien tras su salida dio una entrevista  en la que  dio indicios del malestar estadounidense por la jugada silenciosa de Varela de dejar el reconocimiento a Taiwán para establecer relaciones diplomáticas con China.

Por su parte, la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, declaró que “todos los países tienen el derecho soberano de desarrollarse bajo sus propios términos”. No obstante, la funcionaria estadounidense advirtió que esos términos deben ser “transparentes y justos”. 

El presidente Varela confirmó ayer que se contempla el área de Amador y de Clayton para ubicar la Embajada de China y negó que exista "tensión" con Estados Unidos por ese tema.

"Esto no va a afectar para nada la relación con un socio estratégico", expresó Varela.

"Panamá es un país soberano, neutral, que abre sus puertas y su Canal al mundo. Estados Unidos es el principal usuario del Canal, China es el segundo, y es parte de la vida pública tomar las decisiones correctas en beneficio de los pueblos", expresó.

Sobre el llamado a consultas de la encargada de negocios, Varela se limitó a decir: "son temas internos del Gobierno de Estados Unidos que nosotros respetamos".

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