Santa del Metro reparte alegría y sueña con volver a Colombia
Hace años, Miguel perdió a su esposa y dos hijos en una masacre en Colombia, a manos de grupos armados.
Miguel Sierra, un colombiano sencillo y con un corazón gigante, encontró su misión en Panamá: devolverle la magia a la Navidad. Vestido de Santa Claus, recorre barrios, eventos y desfiles navideños, llevando alegría a los niños, quienes lo miran con asombro y cariño. Pero detrás del personaje rojo y barbudo hay una historia de dolor y superación.
Hace años, Miguel perdió a su esposa y dos hijos en una masacre en Colombia, a manos de grupos armados. Este trágico episodio lo empujó a buscar un nuevo comienzo en Panamá, donde decidió abrazar la Navidad como un símbolo de esperanza y amor.
“Me dijeron que me parecía a Santa, así que me dejé crecer la barba y me compré el atuendo. Desde entonces, llevo ocho años regalando sonrisas”, cuenta Miguel, quien también admite que vestir de Santa lo hace feliz y le recuerda el derecho que perdió: ser abuelo.
Aunque su espíritu es inquebrantable, no todo ha sido fácil. Miguel fue objeto de burlas en el Metro de Panamá. “Unos borrachitos empezaron a hacerme bullying porque decían que era ridículo vestirme así, que eso era para niños. Me bajé del tren, pero nadie apagará mi espíritu”, asegura con una sonrisa.
Su presencia es un imán para los niños. En medio de una entrevista con TVN, una pequeña, al verlo, corrió emocionada diciendo: “¡Es Santa! ¡Vive por mi barrio!”. Es precisamente esa ilusión la que Miguel quiere preservar: la inocencia de los más pequeños, esa magia que no debería perderse jamás.
Sin embargo, detrás del traje rojo también hay una petición. Miguel lleva 17 años sin regresar a Colombia y su carta de Navidad tiene un solo deseo: volver a su tierra y visitar a su familia. Además, sigue buscando empleo en Panamá, donde la falta de oportunidades ha sido un reto constante.
Las redes sociales lo han convertido en una figura viral, mostrándonos que detrás de cada historia hay una lección de resiliencia y humanidad. Miguel Sierra no solo es el "Santa Claus del Metro", sino también un ejemplo vivo de que el amor y la esperanza pueden brillar incluso en los momentos más oscuros.