"¡Señores, el agua se nos está acabando!”
El canal también cobrará un sobrecargo que se aplicará al peaje establecido por usar el canal y cuyo porcentaje dependerá del nivel del agua que tenga al momento del cruce el lago Gatún.
El llamado lo formuló hace poco el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, en un foro con estudiantes universitarios en la capital semanas después que anunciase una medida inédita en la vía interoceánica: el cobro de un cargo --aparte del peaje regular-- a las navieras por el uso del agua dulce durante los tránsitos.
“No es para dar una sensación de crisis o fatalismo, sino (que) es una advertencia oportuna”, señaló Vásquez, visto como el principal administrador del agua en la nación centroamericana.
El Canal de Panamá dice que quiere garantizar que el valor de “sus recursos limitados de agua” se tenga en cuenta de manera adecuada en el negocio naviero comercial, por lo que pondrá en vigor desde el sábado el nuevo recargo mientras avanza en los estudios de nuevas fuentes del líquido.
El canal subraya que además de los recursos adicionales que se percibirán se busca un mejor uso de un recurso en crisis.
El plan es empujado cuando la vía encara el desafío más apremiante: los efectos del cambio climático, según Vásquez. El canal está enfrentando índices históricos de baja precipitación en su cuenca hidrográfica en los últimos años, lo que ha bajado los niveles de agua dulce del lago artificial Gatún y de otro más pequeño --Alajuela-- que abastecen a la zanja para los tránsitos.
Esos lagos también generan el líquido para consumo humano de más de la mitad de la población del país de 4.5 millones.
El cargo, anunciado la segunda semana de enero, se aplicará a todos los buques de más de 300 pies de eslora (largo) y consiste en un cobro fijo de 10.000 dólares por cada tránsito. Tras reuniones con los clientes, el canal hizo algunos ajustes a las embarcaciones más pequeñas que pagarán, según su eslora, de 2.500 a 5.000 dólares.
El canal también cobrará un sobrecargo que se aplicará al peaje establecido por usar el canal y cuyo porcentaje dependerá del nivel del agua que tenga al momento del cruce el lago Gatún.
La medida también conlleva modificaciones al sistema de reservaciones que le dará al canal la oportunidad para planificar mejor su operación con el uso del agua disponible.
“Vamos a estar vigilantes de las tarifas”, dijo a The Associated Press el presidente de la Cámara Marítima de Panamá, Nicolás Vukelja, cuyo gremio aglutina a empresas marítimas y navieras usuarias de la vía. “Todo aumento representa cargos que al final son transferidos a la carga”, apuntó.
Destacó, empero, que en la cámara marítima “estamos preocupados por la falta de agua”.
El año pasado fue el quinto más seco de los últimos 70 en la cuenca y el anterior el más seco en ese mismo periodo, lo que motivó que el canal hiciera restricciones de calado en la vía ampliada. El canal no ha decidido si volvería a repetir esa medida en la actual estación seca.
Las autoridades de la vía han puesto en vigor una serie de medidas de ahorro de agua en las esclusas y suspendieron la generación eléctrica en sus embalses, mientras estudian planes para crear nuevas fuentes de agua para el consumo y la operación marítima futura.
El canal ha estado impulsando una campaña en las redes a raíz de la crisis y Vásquez está insistiendo en la urgencia de encontrar soluciones.
“El negocio depende de que Panamá pueda tener un control del recurso hídrico”, subrayó el administrador.