Opinión - 11/9/13 - 11:46 PM

500 años

Nos encontramos en plena celebración de los 500 años de la instalación de la Diócesis de Santa María la Antigua, la primera en tierra firme para la

Por: - Miércoles 11 de Septiembre de 2013 11:46 PM

Alfonzo Zamora / Periodista

Nos encontramos en plena celebración de los 500 años de la instalación de la Diócesis de Santa María la Antigua, la primera en tierra firme para la evangelización de América, punto de partida para la consagración de la fe en la región con mayor cantidad de católicos del mundo.

Esta sede eclesiástica fue trasladada a lo que hoy conocemos como Panamá Viejo, donde fue atacada por el pirata Henry Morgan, lo que provocó su instalación en su actual emplazamiento en el Casco Viejo de la ciudad de Panamá.

Al ser establecida en territorio del istmo la primera diócesis de tierra firme, Panamá empezaba a demostrar la importancia que tenía en las relaciones internacionales.

Sin embargo, la forma de enseñar la historia de nuestro sistema educativo no nos ha permitido establecer la relevancia de los acontecimientos de los que nuestro país ha sido protagonista.

Recordamos que en el año 1959 se lleva a cabo la lucha universitaria, a través del Frente de Reforma, para el establecimiento de una educación moderna.

Este movimiento se repitió en la década de los 60 del siglo pasado, cuando la juventud estudiantil se enfrentó al colonialismo estadounidense, iniciativa que también desarrollaron los argelinos contra Francia y los militares jóvenes portugueses con su “Revolución de los Claveles.

Por eso la importancia de la celebración de estos 500 años del inicio de la evangelización del Nuevo Mundo, punto de partida de la importancia de Panamá en el mundo entero.

Es justo el momento para rendir homenaje a Santa María la Antigua con un monumento que recuerde que la luz con la cual ha iluminado nuestro camino como patrona de Panamá nos ha permitido alcanzar las metas que como nación nos hemos propuesto.

Con humildad nacional debemos reconocer que pocos países tienen tantas riquezas como Panamá, y Santa María la Antigua es la más grande de todas.