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Hace más de doscientos años existía en Francia un gobierno absoluto. Los reyes, su familia y amigos, se consideraban dueños de “vidas y haciendas de su pueblo”. Mientras en las cortes se despilfarraba el dinero en lujos y fiestas. El pueblo sufría con el alza de impuestos, la comida cara y malas condiciones para vivir. La situación se hizo tan negativa, que surgieron voces rechazando al gobierno de los reyes. Los sectores más humildes comprendieron que no tenían porque ser explotados por unos cuantos.
Se dieron violentos disturbios, donde la muchedumbre no pudo ser reprimida por los soldados. El símbolo de la represión de los reyes de Francia era la cárcel La Bastilla en esa época. Fue tomada por las turbas, que luego derribaron la monarquía. Los reyes y otros nobles, murieron en la guillotina, por no comprender que el pueblo también tiene derechos. Las palabras “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, estremecieron los abusivos gobiernos de reyes de Europa. Han pasado muchos años, pero todavía en el mundo existen gobiernos negativos, que explotan a sus pueblos y no les permiten vivir de una manera adecuada al desarrollo actual.
Estudios sociológicos hechos hace años indican que a muchos pueblos no les interesa la manera de pensar de sus gobernantes, si ellos les ofrecen libertad, igualdad y fraternidad. Debe haber realmente una libertad en los países, que no solamente se refiera a la libertad de expresar pensamientos. Se debe vivir sin temores a la inseguridad ocasionada por los delitos. La.igualdad de vida debe darse a todos los niveles. No es justo que unos pocos controlen el aparato político y económico de un país, mientras la mayoría de la gente sufre problemas de dinero. Se afectará la calidad de vida del pueblo, a causa de la comida cara, educación, servicios de salud, falta de carreteras, agua y luz eléctrica, etc.
Esta situación, provocará una “explosión social” tanto a nivel comunitario como nacional. La poca fraternidad lleva a las peleas de vecinos, violencia doméstica, agresiones entre conductores, y otros. A nivel nacional la corrupción y el poco importa de los gobernantes con su país, llevará a actos de violencia que pueden acabar con malos gobiernos. Parece mentira que más de doscientos años después haya gobernantes que no aprendieron la lección de la Revolución Francesa...