Ampliación y EE.UU.
La reciente visita del vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, a Panamá recalca que el gobierno de ese país considera la ampliación del Canal Interoceánico como un elemento vital para el proceso de reactivación de su propia economía.
El país del norte aún no termina de recuperarse de la debacle financiera que inició en 2008, y la administración de Barack Obama sabe que el canal ampliado le traerá al comercio estadounidense una oportunidad de oro para mejorar su competitividad.
Horas antes de llegar al país, Biden declaró que los tiempos de la opresiva "Doctrina Monroe", que durante décadas definió la relación entre EE.UU. y los países de Latinoamérica, habían llegado a su fin, para abrir paso a una era de relaciones bilaterales y comerciales basadas en la igualdad entre naciones.
Biden visitó las esclusas de Miraflores en el lado Pacífico y pudo constatar los avences de los trabajos de la ampliación.
Biden afirmó enseguida que desde que entró en vigor el TPC entre Panamá y Estados Unidos, hace alrededor de un año, el comercio entre estos dos países ha aumentado 18 por ciento, aunque admitió que falta trabajo por hacer para resolver los últimos temas pendientes en cuanto a su implementación por parte del Congreso.
Esta coyuntura de necesidad de dinamizar su economía por parte de los norteamericanos debe ser aprovechada por los panameños, y adelantarse a las puertas que seguirán abriéndose en los próximos años con el TPC y la ampliación del Canal.