Opinión - 18/5/11 - 10:05 PM

Canasta básica

Por: Redacción -

El Ejecutivo realizó ayer una reunión con los distribuidores y dueños de las cadenas de supermercados para evaluar acciones tendientes a reducir o al menos estabilizar los precios de los productos de la canasta básica familiar.

En una economía de libre mercado, poco es lo que se puede hacer si los actores económicos no están dispuestos a sacrificar un porcentaje de sus ganancias o sino se reducen los intermediarios en la cadena de comercialización.

Hay quienes estiman que los intermediarios elevan en un 40 por ciento el precio final de los productos. En esa larga cadena, el productor no recibe precios adecuados por lo que genera su actividad y al consumidor se le golpea con los altos precios.

Esa es parte de una realidad. La otra es que también los insumos y el combustible se han disparado.

Así las cosas, al panameño común que no entiende de tecnicismos de libre mercado, oferta y demanda, ni le importa un comino la diatriba política, observa como cada mes le cuestan más los alimentos. En pocas palabras le tienen el bolsillo roto.

La canasta básica familiar de consumo costó 288.34 balboas en marzo. De un mes al otro se elevó en 2.57 balboas y con respecto al mismo mes del 2010, el incremento fue de 16.04 balboas, o sea casi un alza del 6%.

Ese es el triste panorama en los hogares panameños. Las mejores opciones para lograr reducir los precios es acortar la cadena de intermediarios y que los empresarios entiendan que deben tener un lucro razonable en sus operaciones. ¡No hay de otra!


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