Opinión - 09/3/17 - 12:00 AM
El último emperador
El 9 de marzo de 1932, Henry Pu Yi, que fue el último emperador de China, durante el periodo de 1908 a 1912, se convirtió en regente, marioneta del Estado japonés Manchukuo, ejerciendo como tal hasta su captura por las tropas soviéticas a finales de la II Guerra Mundial. En 1950, Pu Yi volvió a China, donde fue encarcelado hasta que el líder de la revolución, Mao Zedong, le dio amnistía en 1959. Tras su liberación, trabajó como jardinero y bibliotecario en Pekín. Falleció en 1967