¡Fin de huelga!
Tras la mediación de representantes de la Iglesia Católica, el MInisterio de Educación y los gremios docentes llegaron a un acuerdo que deben firmar mañana para levantar la huelga que desde hace una semana iniciaron los maestros y profesores.
Fue una medida que no debió extenderse y se originó por la falta de diálogo sensato por parte del Ministerio y gremios. Ambos cada cierto tiempo se reunen a conversar, pero no aterrizan en el fondo.
Así las cosas, el despido del principal dirigente de la Asociación de Profesores crispó a uno de los principales gremios del país. Las instancias de reconsideración debieron resolver el tema de manera rápida y no extender más un conflicto que a la postres perjudicó fue a miles de estudiantes.
Como siempre, el acuerdo incluye la promesa de recuperar las jornadas de enseñanza-aprendizaje que se perdieron, pero eso a nadie engaña. El tiempo que se fue no vuelve y es mentira que las jornadas se recuperen sin la extensión de horarios o días de clases.
De esta forma se registra otro año en que se incumple el calendario escolar y esas son las cosas que a lo largo de la vida estudiantil se acumulan y dejan como saldo a un alumno que llega con serias deficiencias a las aulas universitarias y al mercado laboral.
La situación requiere un auténtico aporte de los actores de educación, donde se aleje la prepotencia y la actitud negativa de las partes de oponerse a todo lo que proponga su interlocutor.