Infiernillo político
B ueno, bueno, ante la comunicación agresiva de ataque al adversario convertido en enemigo por parte de partidos y políticos en un inicio adelantado de la campaña electoral, la iglesia ha propuesto a las partes contendientes un pacto ético-electoral tal vez en la concepción agustina de que el estado es un instrumento de la iglesia.
Por cierto la ética es el análisis de la conducta humana, por tanto no se trata únicamente del bien o el mal sino de la acción y el móvil que pueden tener mayor validez y realidad.
De paso la moral es costumbre, normas de conducta.
Hay una moral interesada que busca una recompensa aquí o extraterrenal.
También la moral de la situación que establece las normas para cada caso de acuerdo con las circunstancias (sobre todo en la política)
O la utilitaria que es de acuerdo a la utilidad personal (la de los políticos).
Por eso el alemán Hegel funda la moralidad en los motivos que con quienes determinan la moralidad de una acción (medios para obtener el fin deseado)
Porque la razón última de toda empresa política es el éxito por cuanto sería una acción buena o mala dependiendo del resultado (el ataque al adversario para vencerlo).
La política debe practicarse en las realidades que se viven. Una política idealista ajena a la realidad es mala política.
Están los valores de la sociedad (graduales en el tiempo y la circunstancias) que son guía, de comportamiento, pero además de la teoría de los valores (que no son iguales en todos las personas) está la de los deberes que evalúa lo debido y lo correcto (que tiene dos vertientes: la personal que es intrínseca del individuo y la pública que es la aceptación o rechazo social).
Sin embargo la firma de un pacto ético-electoral no es garantía de estricto cumplimiento pues hay muchas formas de violarlo o ignorarlo.
Y generalmente su cumplimiento depende de la circunstancia (por ejemplo: en la pasada campaña electoral, el aspirante Juan Carlos Navarro quien supuestamente había pactado con el presidente Torrijos apoyarse mutuamente en sus respectivas aspiraciones, al no ver cumplido esto se dedicó a sepultar políticamente a la candidata de su propio partido. Ahora, que siente tener posibilidades de ser postulado, plantea la necesidad de una campaña ética que lo favorezca.
Bueno eso es todo por hoy pero tranquilos que el próximo jueves habrá más.