Naturaleza infantil
La semana pasada tuve la oportunidad de presenciar la labor de enseñanza que la licenciada Jenny Echeverría, directora de educación ambiental de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), realizó con un grupo de niños de kínder y prekínder de la Escuela Santa Clara de Arraiján, en el Sendero Interpretativo El Caucho, en las faldas del Cerro Ancón.
Los pequeños descubrieron primero con asombro cada uno de los árboles ubicados a los lados de la vía que conduce al sendero, próximo a las oficinas de ANCON, y se maravillaron al identificar y ver pasar a varios ñeques y otra especies de animales.
Pacientemente, la experta introdujo a los niños en el tema ambiental, explicándoles sobre las especies que se encontraban en el camino, y preguntándoles luego que recordaban de lo que había visto o escuchado.
Varias madres y maestras formaron parte también del grupo, en el que la curiosidad infantil fue el principal cómplice para hacer que esta experiencia fuera memorable.
Todas las semanas el Sendero Interpretativo El Caucho, que administra Ancón, se convierte en escenario de estas visitas guiadas, y que permiten a pequeños, jóvenes y adultos tener un contacto muy cercano con uno de los lugares de mayor riqueza natural que aún se conservan en el Cerro, patrimonio histórico de La República y uno de los más emblemáticos símbolos de la nacionalidad panameña.
Fue un espectáculo el apreciado, y seguramente que los niños jamás lo olvidarán. Fue un momento mágico, para tratar de tomar fotos, y como si los miembros de esta especie estuvieran presentándose para dejar un mensaje sobre la conservación a los miembros del grupo.
En el sendero se pueden observar animales silvestres tales como el venado de cola blanca, la ranita verde y negro, el tucán pico iris, el trogón y las ardillas. Cuenta además con ocho estaciones en tan solo 370 metros de longitud, cada una de las cuales está representada por un árbol, entre los que se puede apreciar el caucho, el barrigón, el jobo y el membrillo.