Responsabilidad de todos
En algunos momentos, a todos nos gusta alejarnos de nuestro día a día y viajar a algún lugar remoto, lejos de la ciudad, lejos de otras personas,
En algunos momentos, a todos nos gusta alejarnos de nuestro día a día y viajar a algún lugar remoto, lejos de la ciudad, lejos de otras personas, del ruido, del tráfico y del desarrollo en sí. Muchas veces estos lugares pueden ser playas, montañas, ríos, lagos, o bien cualquier lugar que nos brinde lo que estamos buscando en dichos momentos, paz y tranquilidad. Para muchos, un componente muy importante para conseguir este sentimiento es estar en contacto más cercano con la naturaleza. Ahora, ¿qué tan fácil es conseguir esto hoy día?
Cada vez que vamos a dichos lugares, no importa que tan lejos ni que tan remotos, solo falta voltear la mirada para encontrar algún indicio de cómo los efectos del desarrollo humano alcanzan hasta los más inhóspitos y escondidos lugares.
Es casi seguro que nadie se ha encontrado en algún lugar en donde al voltear la mirada uno no se encuentra con algún tipo de basura de proveniencia antropogénica.
El reciclaje, la disposición apropiada de desechos, el ahorro energético, el ahorro de los recursos, etc., tienen un impacto mucho mayor del que podemos notar a simple vista, así como tener conciencia propia. También debemos ayudar a crearla en aquellos que no están informados sobre estos temas.
El hecho que no veamos todos los días los efectos negativos que las diversas malas prácticas tienen sobre nuestro planeta, no quiere decir que no existan. Hay muchas instituciones en Panamá como la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon) en las que hay personas que dedican su día a día a velar por el bien del medio ambiente de nuestro país y del mundo. De la misma manera, cada individuo puede hacer lo mismo, ya que si todos aportamos tan solo un poquito, el cambio generado sería de un tamaño inimaginable. Esperemos que en un futuro cercano, la huella del hombre en la tierra se logre desacelerar, y si es posible, poco a poco, disminuir hasta alcanzar una relación armoniosa con el medio ambiente.