Viernes Santo
Millones de personas de diferentes congregaciones en todo el mundo conmemoran hoy el sacrificio máximo que Jesús de Nazaret hizo para la salvación de la humanidad: su muerte en la cruz.
Este acontecimiento y la posterior Resurrección de Jesucristo, plasmado en la Biblia, libro sagrado del cristianismo, son el pilar fundamental de una fe que comparten millones de personas en todos los continentes.
En Panamá y el mundo, multitudes asistirán a las ceremonias tradicionales vinculadas con la fecha, como la procesión del Silencio, el viacrucis y la liturgia de Viernes Santo. Habrá dramatizaciones sobre la Pasión y muerte de Jesucristo, incluso algunos llegarán al extremo de clavarse en cruces como forma de rendir homenaje a aquel carpintero de Nazaret, cuya vida dividió la historia en dos.
Pero habría que preguntarse cuántos de nosotros entendemos el mensaje que Cristo nos dio en la cruz.
El servicio y el sacrificio por el prójimo es el principal mensaje que nos deja Jesús.
En la medida que nos sirvamos los unos a los otros, en vez de servirnos a nuestros propios intereses y apetitos, nos perfeccionaremos como cristianos y viviremos en una sociedad más justa y armónica.
Es este el mensaje que no podemos permitir que se pierda entre los rituales y tradiciones milenarias de la Semana Mayor y sobre todo hoy, Viernes Santo.