Descubren propiedad insecticida del Noni sobre mosquito Aedes Aegypti

Delfia Cortez / Colón

Un estudio científico revela, por primera vez,  que el aceite esencial derivado de la fruta del noni (científicamente denominada Morinda citrifolia) posee actividad larvicida sobre el mosquito Aedes aegypti, el cual representa el principal vector del dengue a nivel mundial.

El estudio fue publicado en la revista científica Tecnociencia, por los biólogos colonenses Jorge Morales Saldaña y Jairo Castillo Ramos, quienes estuvieron bajo la dirección del catedrático Iván Gustavo Luna (q.e.p.d.), exprofesor del Centro Regional Universitario de Colón y exmiembro del Programa Centroamericano de Entomología de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la Universidad de Panamá.

El noni  es considerado  una de las plantas cuyo fruto posee mayor cantidad de propiedades que pueden ser aprovechadas por el hombre, siendo uno de los frutos mayormente utilizados en la medicina alternativa. Sin embargo, muchas de estas propiedades han sido poco estudiadas -nos referimos al caso de la propiedad larvicida que posee su fruto.

Los frutos de noni fueron colectados en Colón, en los alrededores del Laboratorio Marino de Punta Galeta del Instituto Smithsonian, corregimiento de Cristóbal. Se obtuvo el aceite esencial del noni por un proceso denominado “extracción” en laboratorio. El análisis químico del aceite fue realizado en laboratorios de  la Universidad de Panamá.

El experimento con los mosquitos se realizó en la Sección de Entomología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Investigaciones de la Salud, en  Panamá, en el insectario de esta institución, habilitada para la cría de mosquitos. Durante el experimento, los biólogos utilizaron una colonia de Aedes aegypti nombrada “Puerto Armuelles”.

Se utilizaron altas concentraciones de aceite esencial del noni (mayores a 300 miligramos por litro). Al poner el contacto el químico con las larvas del mosquito del dengue (Aedes aegypti), se observaron síntomas anormales en su comportamiento, previos a su muerte, tales como: inmovilidad después de movimientos agitados y parálisis de algunas partes de su cuerpo (o apéndices).

Se pudo apreciar una mortalidad de un 98% de las larvas en estudio; esto le atribuyó una acción neurotóxica al ácido octanóico, el cual es el ingrediente principal del aceite del noni. Este componente, también conocido como ácido caprílico, es un larvicida en potencia, pues es un compuesto químico que previene y mata las larvas del mosquito del dengue.

El mismo se encuentra en un aceite esencial derivado de la fruta del noni, y se distingue por ser un ácido graso, muy viscoso, de olor agradable y de color naranja oscuro. Además, se usa como antibiótico de variados patógenos en los laboratorios de investigación científica como uno de los antifúngicos (antihongos) naturales más eficaces. También se encuentra de forma natural en el aceite de coco.

Según Morales, biólogo ambiental del Instituto Smithsonian, la utilización de este aceite es económicamente ventajosa como químico letal adecuado para los mosquitos u otros insectos; si nos enfocamos en el aceite esencial del noni, encontraríamos dos grandes alternativas a desarrollar para comercialización.

La primera: los compuestos encontrados en el noni, como el ácido octanóico, poseen ciertas características idóneas de un insecticida, tales como: bajo costo de producción, fácil adquisición y baja toxicidad para los vertebrados. La segunda es la alta productividad del noni a muy bajo costo.

Esto lo podemos ver en el proceso de extracción del aceite esencial, ya que solo fueron  requeridos 200 gramos del fruto para obtener la cantidad de aceite necesaria para lograr todas las concentraciones del bioensayo hecho en este experimento.

Según Castillo, biólogo ambiental independiente, otra característica excelente que hace al noni ideal como regulador poblacional de mosquitos  es su amplia distribución en los trópicos, de hecho está dentro del rango de distribución del mosquito Aedes aegypti; de esta manera, reduciría el riesgo de tener algún tipo de impacto ecológico por la inclusión  de una nueva especie.

“La presencia de ingredientes activos difíciles de sintetizar en laboratorio y baja productividad podría afectar el desarrollo comercial de estos aceites o de sus ingredientes activos. Por eso es  absolutamente necesario llevar a cabo más investigaciones en esta línea para poder demostrar esta hipótesis”, dijo Morales.