Ya podemos verlos por ahí, preparando los atracones de Navidad y Año Nuevo. Después, comenzando enero, andan dizque con sentimientos de culpa y metiéndose a gimnasios para bajar de peso porque abusaron de la comida durante las fiestas de fin de año. Hipócritas.
Si están tan preocupados por su salud, entonces �por qué no le bajaron un poco a la tragadera?
El panameño no le importa con su salud. Compra su frituras casi todos los días y de vicio aprovecha las ofertas de las comida chatarras que venden por ahí. No saben que se están matando poco a poco. Están trancando sus arterias con grasa y en cualquier momento se les parará el corazón.
Hermano, cuídese de este mal alimenticio. Busque la forma de bajar ese colesterol que lo mata, por ello le recomendamos sustituir los alimentos ricos en grasa por ingredientes sin grasa o bajos en grasa de las comidas y refrigerios que usted ingiera. Recuerde que las grasas contienen más calorías que las cantidades equivalentes de carbohidratos o de proteínas.
La comida navideña está atestada de ese colesterol. Colesterol del malo, porque hay que especificar.
Los expertos en nutrición recomiendan que coma más cereales, frutas y verduras, que generalmente contienen poca o nada de grasa y tienden a ser más bajos en calorías que los alimentos grasosos. Su objetivo debe ser comer una dieta equilibrada que sea baja en grasas totales. Esto significa que ocasionalmente podrá comer algunos alimentos grasosos si habitualmente consume alimentos bajos en grasa o sin grasa.
Organizaciones importantes recomiendan que usted no obtenga más de 30% del total de calorías diarias a partir de las grasas. Algunos expertos en nutrición consideran que en una dieta verdaderamente saludable sólo 20-25% de sus calorías deben proceder de las grasas.
Por ejemplo, usted puede justificar el alto contenido de grasas de la leche entera bebiendo sólo un poco o incluyendo en su dieta muchos bajos en grasas. Una alternativa mejor es la de beber leche al 2% (35% de calorías de las grasas), leche al 1% (23% de calorías de las grasas) o leche descremada (0% de las grasas).
Pero tampoco es que debe privarse de las cenas y comidas de Navidad, sino que es bueno experimentar con otras dietas navideñas más sanas. Altere un poco el menú, introduciendo algunos de los alimentos aconsejados.
