Nacional - 09/6/15 - 12:00 AM

Órgano Ejecutivo cuestiona libertad de Moisés

Por: Redacción/Crítica -

El presidente Juan Carlos Varela vuelve a inmiscuirse en las decisiones del aparato judicial en clara violación a la separación de poderes. En esta ocasión, el jefe del Ejecutivo calificó de sospechosa una decisión del Juzgado Duodécimo de Circuito, que ordenó el viernes la libertad de Héctor Moisés Murillo Barbarena, a quien las autoridades policiales lo identifican como un "peso pesado" de la banda que opera en calle 17 de Río Abajo.

Varela, quien dijo sentirse preocupado por esa liberación, calificó a Murillo Barberena como un peligroso delincuente, y aseguró que el Ejecutivo fue notificado a finales de la tarde del viernes sin darle espacio para reaccionar.

En un hecho sin precedentes, el presidente pidió cuentas al sistema judicial al indicar que el juez -Óscar Carrasquilla- debía explicar su fallo. La práctica es que los jueces no explican sus fallos, sino que hablan precisamente a través de sus sentencias.

La historia

Héctor Moisés Murillo Barbarena, a quien se le vinculó con el crimen de la educadora Vielka Elizabeth González, ocurrido en diciembre de 2011 en medio de un intercambio de disparos entre supuestos pandilleros en Río Abajo, fue absuelto por el Segundo Tribunal de los delitos de homicidio y pandillerismo.

Pese a que la fiscalía no apeló esa decisión ante la Sala Penal de la Corte Suprema, a Murillo Barbarena se le mantuvo detenido con el argumento de que tenía pendiente otro proceso por pandillerismo.

Su equipo de defensa, Valentín Jaén y Carlos Herrera Morán, interpuso un incidente de nulidad porque se le pretendía juzgar otra vez por los mismos hechos. El juez Carrasquilla acogió el recurso, pero la decisión fue apelada por el Ministerio Público ante el Segundo Tribunal.

Bajo la ponencia del magistrado Adolfo Mejía, el Segundo Tribunal confirmó la decisión de doble juzgamiento y ordenó la libertad de Moisés, como se le conoce al sujeto que purgó una pena de 40 meses de prisión en la sede de la Policía Nacional y era uno de los candidatos para ser enviado a la isla penal de Punta Coco.

La decisión del Tribunal se fundamentó en la violación al artículo 32 de la Constitución, en lo que respecta a que nadie es juzgado más de una vez por la misma causa penal, administrativa, policiva o disciplinaria, que concuerda con el artículo 1945 del Código Judicial, el cual determina que nadie será perseguido penalmente más de una vez por el mismo hecho, aunque se modifique su calificación o se afirmen nuevas circunstancias.

El viernes, el juez giró la boleta de libertad de Murillo Barbarena, tras recibir el expediente procedente del Tribunal.

¿Por qué el equipo de la procuradora Kenia Porcell no apeló la absolución de Murillo Barbarena y por qué no incorporó nuevas pruebas en el caso de pandillerismo? Esas preguntas precisamente las debe responder la exsubjefa de inteligencia del presidente Varela, para calmar el enojo de peste ante la libertad del "duro" de calle 17 de Río Abajo.


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