Tamaño y saloma de la mano
Danelys Anabel Gutiérrez cautiva en los bailes de Ulpiano Vergara, no solo por su saloma sino el tamaño que la distingue entre "Los Distinguidos".
Ella, madre de dos niños (13 y 6 años), oriunda de Las Tablas, es desde hace unos meses, la voz femenina de la agrupación de “El Mechiblanco” y con su canto, porte y ritmo llama la atención en cada una de sus presentaciones.
Para Danelys es un honor y compromiso pertenecer a la agrupación de un acordeonista tan destacado como Ulpiano Vergara, quien recibirá un reconocimiento por su trayectoria en el marco del Desfile de las Mil Polleras que se realizará en enero.
“Satisfactorio estar parada al lado de uno de los grandes, eso significa mucho para mí”, resalta la cantante que llegó a esta agrupación de manera fortuita.
“Me llamó Angélica De La Cruz (antigua cantante de la agrupación) para que la reemplazará en un baile al tener problemas de salud, luego ella tomó otro camino, el señor Ulpiano me llamó y aquí estoy, pero muy agradecida con ella (Angélica) porque me dio la oportunidad”, destaca Danelys.
Su carrera inició prácticamente a los nueve (9) de edad cantando tamboritos, luego de concluir la pandemia de COVID-19 hizo una grabación con Warren Vergara, luego cantó con la agrupación de Max Zapata de La Chorrera, otro tiempo con Darío Pitty, Nazario Barrios, “Lucho” Pérez y ahora, con “El Mechiblanco” de San José de Las Tablas.
Ahora en las “grandes ligas” del típico, agradece igualmente a su amigo Max Zapata, quien la impulsó a seguir el camino en la música típica, lo cual está dándole frutos y sostiene que es “una persona humilde, trabajadora con ganas de aprender cada día algo más y ganas de echar para adelante”.
No duda en decirle a las nuevas figuras del canto y la saloma que sigan adelante, no tengan pena, sigan la tradición, porque hay mucho talento.
Esta tableña, recordó que es madre de dos niños, no está casada, pero envió un mensaje “soltera, pero no sola”.