Carne "cultivada", la nueva alternativa sostenible
"La OMS ha estudiado y analizado que si el cultivo de carne tradicional sigue como se está realizando hasta ahora, en el 2050 vamos a tener un problema medioambiental", detallan investigadores.
Unos laboratorios de Buenos Aires llevan años trabajando en una alternativa sostenible al consumo cárnico, y ahora lo han conseguido gracias a la técnica de "cultivo", que permite crear carne por multiplicación celular in vitro a partir de una muestra animal.
LEA TAMBIÉN: Descubren de qué se alimentaron los primeros agujeros negros del universo
La coordinadora el área de bioingeniería de los laboratorios Craveri, María Laura Correa, cuenta a Efe que la idea surgió tras una alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras sostiene un frasco con los resultados de casi cuatro años de investigación: pequeños anillos de carne, pura fibra muscular sin materia grasa, con un valor nutritivo "similar" al de la carne animal.
"La OMS ha estudiado y analizado que si el cultivo de carne tradicional sigue como se está realizando hasta ahora, en el 2050 vamos a tener un problema medioambiental", afirma.
Y fue así como este laboratorio especializado en medicina regenerativa comenzó a aplicar la misma técnica que usaba cuando creaba "piel, cartílagos y huesos" para generar tejido muscular, un proceso que tarda unas cuatro semanas y que tiene como estrellas a las "células satélite", encargadas de la multiplicación.
Todo comienza con la toma de una muestra de músculo animal, de "unos cinco o seis gramos", de la que se extraen estas células, llamadas mioblastos, y se siembran en un "biomaterial" -un líquido de color rosa rico en medios nutritivos como ácidos grasos, vitaminas e hidratos de carbono- que sirve de alimento para que las células puedan "crecer y dividirse".
El cultivo se hace empleando una estructura circular para que las células "empiecen a sentir la tensión superficial y empiecen a diferenciarse las fibras musculares", que finalmente tendrán forma de anillo, de color blanquecino, debido a la falta de sangre que da el característico color rojo a la carne, aunque la científica afirma que el siguiente paso es dotar a esta fibra muscular de un aspecto más apetecible.
La necesidad del animal implica que "la ganadería tradicional va a seguir existiendo", un dato relevante en un país donde la ganadería es una de la principales actividades económicas.Ahora una compañía norteamericana afirma que el próximo año lazará elaborados de pollo cultivado a un precio competitivo, lo que sería una revolución para el sector.