El país que asesora legalmente a las prostitutas

En Nicaragua un grupo de trabajadoras sexuales se encuentran marcando la diferencia. Las prostitutas han recibido entrenamiento técnico y legal para manejar conflictos propios de su trabajo como abusos o negligencia. La Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales Girasoles, cuenta con unas 18 agremiadas que serán mediadoras legales de conflictos. Ellas han sido acreditadas por la Corte Suprema de su país: “Desde hace mucho tiempo las trabajadoras sexuales éramos víctimas de muchas violaciones de nuestros derechos, sobre todo de parte de la Fuerza Pública”, señala Omier, de 49 años, una de las trabajadoras. Las facilitadoras judiciales son descritas por la Corte Suprema como auxiliares de la Administración de Justicia que actúan como mediadoras entre los entes de justicia y su comunidad o barrio. “No juzgan los casos, no son defensores ni fiscales, sino son un puente de comunicación entre operadores de justicia y su comunidad/barrio”, explican las autoridades de la Corte Superior de Justicia en su portal. “Se trata de un servicio voluntario basado en el liderazgo y el espíritu comunitario para un mejor proceso de acercamiento hacia la justicia”, agregan. Con esta medida se espera que las trabajadoras sexuales de Nicaragua gocen de mayor justicia, igualdad y las dejen de discriminar y estigmatizar. “Si se trata de casos leves, podemos mediar (entre las partes en conflicto) de no ser así, estaremos con las compañeras para garantizar que se haga justicia”, explica a BBC, María Elena Dávila, presidenta de la asociación. En Nicaragua, país donde la prostitución es legal, existen un aproximado de 14,000 trabajadoras sexuales de diferentes orígenes y estatus sociales.