La construcción de una terminal de transporte con la capacidad suficiente para albergar a la cada vez mayor flota de buses de rutas internas del distrito de La Chorrera está lejos de poder realizarse, según dirigentes transportistas.
Para el 2008, específicamente el 16 de enero, se pensó que podrían iniciar los trabajos de movimiento de tierra y construcción de la Terminal de Transporte de Panamá Oeste, aunque la maquinaria nunca llegó.
VENTAJAS
Con la construcción de la terminal, los gremios transportistas pretenden que el usuario en el distrito de La Chorrera, tenga acceso a un sitio con mayor seguridad y la facilidad de localizar en un solo punto a todas las líneas de transporte.
Según los proponentes del proyecto, con esta terminal surgirán además 56 locales comerciales, un supermercado, oficinas de servicios públicos, servicios de encomienda y una plaza de alimentos para 14 restaurantes. Además tendría estacionamientos para 400 autobuses y 200 autos particulares.
También se construirán salones de reuniones y eventos, talleres de mecánica, almacenes de repuestos y espacio para la posible instalación de buses transmilenio u otros tipos de transporte colectivo.
El sueño terminó cuando los propietarios de los terrenos y la empresa encargada del proyecto no lograron ponerse de acuerdo, sobre la construcción de las vías de acceso desde la Autopista Arraiján – La Chorrera y desde la vía Interamericana,
LA REALIDAD
Las instalaciones que actualmente son utilizadas como terminal de transporte de rutas internas fueron construidas en un inicio para servir como lava auto aunque en su momento resolvió el problema que enfrentaban los transportistas al ser desalojados de los predios del parque Tomás Martín Feuillet.
Henry Velásquez, dirigente de la Sociedad de Propietarios de Transporte de La Chorrera (SPTCH), admitió que el local no ofrece las condiciones que el usuario demanda y menos la de los transportistas, a pesar de que deben pagar diariamente B/1.50 en concepto de zarpe.
Con el surgimiento de nuevas barriadas en La Chorrera, ha aumentado el número de buses al igual que el tamaño de los mismos.
Los buses de 60 pasajeros no caben en la terminal y deben estacionarse a orillas de la calle, o maniobrar para intentar colocarse bajo el techo cuando está lloviendo.
La ubicación de la terminal resulta además problemática al encontrase cerca de una escuela, el área de depósito de un supermercado y estacionamiento de varios comercios.
Según el dirigente transportista, en esta pequeña terminal se congregan 200 buses de las distintas rutas.
Por el momento, ninguna autoridad local o de Gobierno, incluyendo la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), ha dicho si existe algún proyecto
