El apio, como todo alimento, hay quienes les gusta y quienes lo detestan; pero esta hortaliza con un sabor bastante exótico, no sólo es útil para darle sazón a las comidas, tiene propiedades curativas que muchos no conocen.
El apio se considera muy saludable y refrescante por su contenido en agua, sales minerales y vitaminas diversas como alfatocoferol o vitamina E, betacaronteno o provitamina A, vitamina C, folatos, entre otros.
Sin embargo, su mayor poder curativo radica en el aceite esencial, que contiene, entre otros compuestos, psoralenos que abunda más en las hojas y es responsable del olor característico del apio.
Según expertos, este alimento es muy beneficioso para el asma y la bronquitis, el sistema digestivo y tiene propiedades diuréticas y expectorantes. Ayuda a regularizar los períodos menstruales.
Igualmente, tiene propiedades resolutivas al bajar las hinchazones e inflamaciones de los ojos y actúa sobre la matriz, lo que normaliza la menstruación y ayuda a combatir los dolores del vientre.
REMEDIOS POPULARES CON EL APIO
REMEDIO POPULAR 1:
Para mejorar el asma y bronquitis, hervir en medio litro de agua la raíz de apio, de helenio, de bardana y grama, en partes iguales (15 gramos de cada una aproximadamente), siete (7) gramos de semilla de hinojo. Luego, se cuela y se endulza al gusto. Otra opción consiste en cocer las hojas en leche y beber su caldo.
REMEDIO POPULAR 2:
Para desinflamar los ojos, se prepara en forma de té mediante el cocimiento de 5 gramos de apio en una taza de agua y, una vez fríos, se aplica en forma de compresas (paños) o también se echan unas gotas en los ojos. Este mismo cocimiento se hace y se toma caliente para combatir la indigestión.
REMEDIO POPULAR 3:
Para las enfermedades de los riñones y normalizar las reglas, se debe cortar 100 gramos de apio en pedacitos, se machacan en una taza agregándose agua poco a poco hasta completar medio litro. Se filtra, se agrega azúcar al gusto y se toman dos cucharadas tres veces al día.