Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy, en el inicio de semana, con un recuerdo especial y una tremenda alegría por el gran trabajo del pelotero panameño Luis Durango, que consume su hazaña de llegar a las Grandes Ligas, dejando en alto el nombre de su país, de su barrio, de su equipo y de su familia.
En el béisbol hay un viejo refrán que dice: "La velocidad mata" y Luis Durango ha acabado con muchos rivales, tan solo utilizando la velocidad de sus piernas.
En muchas ocasiones he conversado con Robert Rowley, el scout que lo firmó y que le dio la oportunidad de llevarlo a las Grandes Ligas.
Siempre recuerdo sus palabras, que me dicen cómo firmó a Durango, en compañía de Ricardo Montenegro, otro scout de los Padres de San Diego en suelo panameño.
"Durango estaba entrenando y me dijo, por qué no me firma", dijo Rowley en una conversación del pasado. Ese día Rowley vería a otros peloteros, pero quedó pasmado con la velocidad de Durango, razón por la cual lo firmaron y lo enviaron a Venezuela, donde jugará como segunda base.
"Fili Jones" empezó a mejorar su bateo, empezó a utilizar su velocidad, se hizo bateador de ambas manos, lo cual lo hizo más explosivo; sus manos en el cuadro interior no mejoraron mucho, pero su bate era prioridad, por lo que fue enviado a los jardines, donde siempre jugó como juvenil.
Recuerdo muchas de las conversaciones con Robert Rowley a quien públicamente felicitamos por el buen trabajo que hizo no solo firmando a Durango, sino cómo le brinda todo su apoyo, desde el primer momento, para que se convirtiera en pelotero de ligas mayores.
Un aplauso también muy grande a Richie Montenegro, quien trabajó duramente en que Durango se convirtiera en bateador de ambas manos, y en mejorar su defensa en todo momento.
Trabajaron en equipo, como una familia, y ojalá se mantengan así, para que Durango mantenga su gran calidad humana que siempre ha mostrado.
Ahora solo le resta demostrar lo que ha hecho siempre en su carrera, batear muy bien y correr como un "expreso" en los senderos.
Durango sería el segundo jugador panameño de Rowley en las mayores con los Padres, el primero fue el herrerano Roger Deago, quien en su primera campaña como profesional llegó a las Grandes Ligas. Felicidades al "Expreso de Curundú", primer pelotero nacido, criado y desarrollado beisbolísticamente en esa Zona y miembro especial, de las Grandes Ligas. �Play Ball!