45 DÍAS PARA QUE EL CAMBIO REGRESE
Hoy comienza la marcha atrás del reloj del Cambio, estos 45 días serán quizás los más importantes en la historia de nuestro partido y en mi vida política.
Mientras nuestro líder lucha desde su celda por lograr que se respeten sus derechos, nosotros lucharemos en la calle porque el partido y su oferta electoral sean liderados por los hombres y mujeres leales, no sólo a un hombre, leales a un país y su gente, leales al sueño de construir un país moderno, próspero y justo que todos soñamos.
Dos injustos encierros no quebrentarán mi espíritu, lucharé día y noche estos 45 días para que la llama de esos mejores que están por venir siga iluminando la esperanza de todos los panameños.
Quiero aprovechar y hablarte a ti, compañero de Cambio Democrático, estoy preparado para ser presidente; sin saberlo antes, me preparé en el ámbito económico, empresarial, sé cómo se generan empleos, aprendí que sin esfuerzo y trabajo no se puede triunfar.
No nací en una cuna de oro, soy como tú, vengo de esa clase media que con estudio, trabajo y esfuerzo logra las metas.
Quiero un Panamá mejor para todos, no para un grupo, pero todo comienza con dar el primer paso en la dirección correcta, es por eso que me postulé, para que juntos todos lleguemos a ondear de nuevo la bandera del triunfo (CD) en esta bella y noble tierra.
Te necesito a ti, en esta etapa, apelo a todas esas mujeres y hombres de Cambio Democrático, leales a Ricardo y al país, los necesito a todos, solo juntos venceremos en esta etapa y en la que sigue.
A mis contrincantes leales a Ricardo les digo: si queremos lograr vencer, debemos unirnos en un solo puño, el puño de la lealtad para así enarbolar la bandera de “los mejores días están por venir” y el más acendrado patriotismo; juntos somos invencibles.
Compañeros, rescatemos el camino del Panamá mejor, en 45 días construyamos los cimientos para una nueva era en esta nación, la era del desarrollo, con justicia social, aquí estaré a dar no sólo mi tiempo, sino mi vida de ser necesario, para que la prosperidad regrese, se lo debemos a nuestros hijos, a Ricardo y a todos los panameños que soñaron que un mejor país y, sobre todo, progresista se podía lograr.
Todos merecen volver a reír, a no sentir incertidumbre si mañana tendrán qué comer, todos tenemos el derecho democrático de soñar con una nación de economía fuerte y robusta.
No me refiero al sueño que dejamos en la almohada cada mañana, esos sueños no se cumplen, estoy aquí para trabajar, que esos sueños se hagan realidad, con trabajo y esfuerzo.
Ven, te invito a cumplir tus sueños y los sueños de tus hijos, haremos que la felicidad regrese y Panamá vuelva a soñar.
Ayúdame a construir juntos el Panamá que todos anhelamos.