Tres hombres declarados culpables por un complot desactivado en 2006 para atentar con explosivos líquidos en vuelos transatlánticos entre el Reino Unido y América del Norte fueron condenados ayer a un total de 108 años de cárcel. Abdulla Ahmed Ali, de 28 años y considerado el cerebro de la conspiración, fue condenado a un mínimo de 40 años en prisión, una de las sentencias más largas dictadas en el Reino Unido por delitos del terrorismo. Un segundo acusado, Assad Sarwar, de 29 años, fue sentenciado a un mínimo de 36 años; mientras que al tercero, Tanvir Hussain, de 28 años, se le impuso un mínimo de 32 años de cárcel.