El Ejército, la Fuerza Aérea y agentes colombianos de inteligencia destruyeron un total de 22 laboratorios de refinado de cocaína en zonas del oeste del país y que pertenecían a las FARC y a bandas criminales, informaron ayer fuentes oficiales.
En las mismas operaciones, las autoridades decomisaron y destruyeron tres toneladas de productos sólidos y unos 1,500 litros de químicos líquidos para el proceso de elaboración de pasta básica de coca.
Asimismo, destruyeron 30 hectáreas de cultivos de hoja de coca, 3,500 semilleros, 82.5 kilos de hoja de coca, unos 750 litros de galones de coca líquida en proceso y unos 650 de hoja de coca procesada. Los laboratorios destruidos estaban localizados en selvas de los departamentos del Chocó y Valle del Cauca y algunos pertenecían a rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros a las bandas criminales "Los Rastrojos" y "Los Machos".